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Los consumidores piden que las tiendas no abran el día de San Jorge

La DGA sostiene que la fecha fue elegida por mayoría y, de momento, no se cambia.

"El 23 de abril es el día grande de Aragón. ¿Cómo van a estar ese día abiertas las tiendas?", se preguntó Olvido Blasco, presidenta de la asociación de consumidores Torre Ramona. "Todos los aragoneses tenemos el derecho de celebrar esa fiesta en la calle", mencionó. El problema es que es uno de los ocho días fijados por la DGA, el mínimo que marca la ley, como apertura de comercios en festivos y, además, coincide con el sábado de Semana Santa.

Fuentes del departamento de Industria del Gobierno de Aragón insistieron ayer en que el calendario elegido fue consensuado, tras varias reuniones, con más de 55 agentes del sector comercial aragonés y, por mayoría, se decidió incluir el 23 de abril. De hecho, entre las fuentes consultadas ganó la opción de abrir ese sábado por encima de cualquier otro festivo de Semana Santa.

Las jornadas de apertura autorizadas en domingos y festivos en los establecimientos comerciales para el año 2011 fueron publicados en septiembre en el Boletín Oficial de Aragón y, de momento, no se van a modificar. La DGA, sin embargo, mantiene abierto el diálogo con los sindicatos, que ya han recogido miles de firmas para instar al Ejecutivo autónomo a que recapacite. Piden que se cambie el sábado por el jueves o incluso por el domingo, puesto que, por ley, los establecimientos no pueden estar más de tres días cerrados al público.

Los ayuntamientos tienen potestad para sustituir hasta dos de los festivos comerciales, y pueden hacerlo incluso hasta con quince días de antelación aunque, en todo caso, antes del 31 de marzo de 2011. El Ayuntamiento correspondiente debería hacer pública la variación de los días festivos.

"Un día de fiesta en la calle"

La polémica está en la calle. En palabras de José Ángel Oliván, máximo responsable de la Unión de Consumidores de Aragón (UCA), "el día de San Jorge tiene que ser festivo y, como tal, el comercio debería cerrar. Es el día de fiesta de los aragoneses". "Ninguna comunidad autónoma se plantea abrir las tiendas cuando celebran su día grande", sentenció.

De la misma opinión se mostró Olvido Blasco, para quien "si no somos nosotros mismos los que apoyamos en condiciones la celebración de San Jorge, ¿quién lo va a hacer?". "Estoy asombrada -manifestó- de que se haya tomado esa decisión".

La orden afectaría, sobre todo, a las grandes superficies, dado que los pequeños comercios tienen libertad de apertura y horarios. Algunos se verían, no obstante, arrastrados por esta medida para no perder clientela.

Desde la federación zaragozana de comerciantes (Ecos), su presidente, José Antonio Pueyo, afirmó que "San Jorge es una jornada reivindicativa y tendríamos que estar participando en los actos".

Tal y como adelantó, para celebrar ese día la federación tiene previsto organizar una serie de actividades, entre las que se incluye una carrera de triciclos, en colaboración con la asociación de guarderías, una gran bandera floral en la plaza del Pilar de Zaragoza y la feria del libro. Una programación que tiene como objetivo "reinvindicar la identidad aragonesa y la fiesta en la calle".

"Para nosotros -continuó Pueyo- es un día festivo y lúdico para todos los aragoneses y no un día para ir de compras. Sería un momento de ocio, y no de negocio". Aunque aclaró que, al fin y al cabo, se trata de un asunto entre las grandes superficies y los sindicatos.

Antonio Aragüés, presidente del distrito comercial Los Sitios y propietario del establecimiento Íntimo en Zaragoza, reconoció que podría haber división de opiniones en torno a trabajar o no ese día. "Si finalmente se declara festivo para el comercio -adelantó- cerraría pero, si no, veo bien abrir simplemente por un criterio de servicio al consumidor".