DIARIO DE UN REDACTOR

"Menos mal que no me han vestido de ansotana"

Un redactor de HERALDO se pasará todos los Pilares vestido de baturro y con 150 euros en adoquines y frutas de Aragón.

Víctor Meneses, muy digno por Independencia con sus frutas de Aragón. Un señor le mira.
"Menos mal que no me han vestido de ansotana"
ESTHER CASAS

Aquí comienza mi pequeña aportación cultural a las Fiestas del Pilar de este año. Cultural, porque voy a promocionar productos aragoneses y la moda autóctona: me esperan diez días de fiesta, un traje de baturro como uniforme diario y 20 kilos de adoquines y frutas de Aragón, cortesía de Jaysso, que serán mi moneda de cambio para intentar disfrutar al máximo de la feria.


El año pasado sobreviví con 100 euros todas las fiestas, y algo sobró. En esta ocasión me han quitado el efectivo y han coartado mi personal gusto por la moda, menos mal que no me han vestido de ansotana.


No sé cómo voy a conseguir las flores para la ofrenda, ni en qué estado estará el traje de baturro el último día. Yo solo quiero comer bien, salir de fiesta y no privarme de nada. Lo de ligar ni me lo planteo porque tengo novia. No me quedará otra que recurrir al trueque y negociar con el material del que dispongo. Pero no tengo licencia municipal para vender en la calle adoquines y frutas de Aragón y, ni de broma, voy a publicar aquí dónde me voy a poner a trapichear. Sin embargo si me buscan en Twitter quizá sepan más cosas sobre mis andanzas...


¡Madre, qué pilares me esperan! Ya me veo gritando "agua, agua" y corriendo como loco calle arriba. Con lo lento que soy..., y además con las alpargatas puestas.


Sepan ustedes que, si me ven por Zaragoza, pueden ser generosos conmigo. Soy un tipo muy agradecido. Me pueden invitar a comer, a una copa o cenar; me pueden comprar adoquines, que los tengo baratos (tres, un euro) o frutas de Aragón (cada una a 30 céntimos). Solo tienen que buscarme. Como algunos musicales, no descarto hacer ofertas.


Todo empieza hoy, día a día, minuto a minuto, la historia de este baturro anacrónico que anda perdido en una Zaragoza en fiestas...


12.30 Entro en 'El Pequeño Catalán' para elegir un traje. Quiero uno elegante y cómodo, sobre todo cómodo, que lo voy a llevar a diario.


12.31 Me atiende Marina. Lleva un colgante de Hello Kitty.


12.33 Marina me ofrece dos pantalones. Me pruebo el primero: es muy confortable y suavecito.


12.35 Me pruebo el segundo. Me aprieta un poco, me tira de la entrepierna, es algo áspero, pero me hace buen culo.


12.36 Debo elegir. Como es una prenda que tengo que llevar a diario no me la juego: me quedo con el que me hace buen culo.


12.38 Marina me saca una faja, unas medias, una gorrinera... Me lo llevo todo.


12.49 Ya tengo traje, solo me falta la mercancía de adoquines y frutas de Aragón.


13.00 Voy a casa. Mi madre, mi novia y mi abuela me dicen que estoy guapísimo de baturro. No necesito más. Me voy a dar una vuelta para quitarme la vergüenza.


14.16 Salgo de casa y descubro que estos pantalones no tienen bragueta, ¡buf! Esto va a ser una odisea en Interpeñas.


14.17 Sigo andando y descubro que estos pantalones tampoco tienen bolsillos, ¡buf! a ver dónde narices meto el móvil, las llaves y la cartera. Me tendré que hacer con una alforja.


14.24 Tragedia. Piso un chicle. Me quedo literalmente pegado al suelo. ¡Jodo, cómo le gusta agarrarse al esparto! Ya no quiero este traje, no es como vestirse para la ofrenda. Lo tengo que llevar diez días y diez noches... Y rezando para que no llueva.