VANDALISMO

Tablas en constante reparación

Los gamberros obligan al Ayuntamiento a arreglas de nuevo las tablas de madera del paseo de la ribera, en este caso, en el entorno del puente de Hierro.

La zona afectada por los destrozos ya está en fase de reparación
Tablas en constante reparación
JOSÉ MIGUEL MARCO

El vandalismo no cesa y las tablas que perfilan algunos de los tramos del paseo de ribera lo sufren con persistencia. Las tropelías de los gamberros obligan al Ayuntamiento a reparaciones constantes, como en el caso de la zona más próxima al puente de Hierro, junto a Echegaray y Caballero. Ante esta situación, los vecinos y viandantes se hacen una pregunta llena de fastidio: ¿Cuánto tardarán en volver a romperse las tablas?


El pasado 2 de septiembre, HERALDO recogió el estado lamentable del camino de tablas más próximo a la calle de San Vicente de Paúl. Completamente destrozado por los vándalos, los peatones sorteaban las astillas con cuidado de que no hubiera un accidente. Los que llevaban un carrito de niño no tenían más remedio que levantarlo para pasar por la zona afectada.


El Ayuntamiento ya está arreglando los destrozos. El servicio de Parques y Jardines, responsable del mantenimiento del parque de ribera, asume el deterioro de los andadores peatonales. "El problema está vinculado al vandalismo -explican fuentes municipales-. Ya se ha empezado a trabajar en estos tramos para sustituir las maderas rotas". Según estas fuentes, se trata de un material con un tratamiento especial para soportar las inclemencias meteorológicas, que no se pueden conseguir en Zaragoza, hecho que en ocasiones retrasa los arreglos. Añaden que, en el caso de que no se encuentre la madera adecuada o la zona no lo permita, se sustituirán por otros materiales.


La plataforma en defensa del legado de la Expo es consciente de los destrozos que se están produciendo en las riberas por culpa del vandalismo. No solo han detectado problemas con las tablas del tramo del puente de Hierro, sino que han constatado desperfectos en otros puntos, como el embarcadero del Náutico o el entorno de La Almozara. "Son zonas de botellón. Es más de lo mismo. Hasta que no haya una sanción ejemplar, no se arreglará nada. Lo único que se podrá hacer es poner las tablas y esperar a que alguien las rompa. Cualquier día, alguien se romperá una pierna", afirma Juan Ibáñez, uno de los portavoces de la plataforma.