COMERCIO EN ZARAGOZA

Las obras del mercado de Valdespartera empezarán en enero del próximo año

Las obras del primer mercado municipal de Valdespartera podrían estar concluidas a principios del verano de 2012. El complejo estará integrado por una sala con puestos de mercado y una mediana superficie, además de actividades complementarias y auxiliares.

Las obras del primer mercado municipal del nuevo barrio de Valdespartera en Zaragoza comenzarán el próximo mes de enero, por lo que podrían estar concluidas a principios del verano de 2012.


El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, ha firmado con el presidente del Consejo de Administración de Mercasa, Ignacio Cruz Roche, y el director general de Mercazaragoza, Constancio Ibáñez, el convenio que impulsa la nueva dotación comercial de Valdespartera en el sector del producto fresco y perecedero.


La nueva construcción, en la que se invertirán 3,6 millones de euros, tiene además la responsabilidad de enriquecer y ordenar el entorno urbano en el que se asienta, actuando como elemento dinamizador y vertebrador del sector, informan fuentes municipales en una nota de prensa.


El complejo de venta estará integrado por una sala de ventas con puestos de mercado y una mediana superficie, además de actividades complementarias y auxiliares, como despachos, almacenes, muelles de carga y descarga y aparcamiento.


Este nuevo equipamiento se ubicará en un suelo público de 5.544 metros cuadrados del Paseo de los Olvidados, junto a la línea de tranvía que comunicará con el centro de la ciudad.


La sociedad estatal de Mercados Centrales de Abastecimiento (Mercasa) elaborará el proyecto de ejecución y dirigirá las obras de construcción del mercado.


Mercazaragoza, que cofinanciará ambos proyectos, buscará las fórmulas de financiación más adecuadas y se encargará de la construcción, gestión y explotación.


En las nuevas instalaciones se quiere potenciar el protagonismo de la sala de ventas, dedicada a los productos frescos, de manera que ocupe la posición más visible, que marque el acceso al edificio y que canalice el acceso al supermercado.


Se pretende que esta parte del complejo tenga más altura que el resto del edificio y que su fachada sea transparente para que sirva de escaparate permanente de los minoristas.


La mediana superficie tendrá un tratamiento diferenciado, aunque el acceso se realizará a través de la sala de ventas de productos perecederos.


El supermercado tendrá un acceso directo al muelle de carga y descarga y superficie de almacén independiente.


Para que la actividad no suponga afecciones negativas para la circulación en la zona, se plantea una nueva vía interior paralela a la plaza del Cantor de Jazz que canalizará las demandas del mercado, ya que las exigencias de la actividad comercial requieren una cuidada separación entre los usuarios, los comerciantes y los trabajadores del edificio.


También se propone dotar al aparcamiento de una dimensión suficiente para asumir las necesidades de los clientes.


La amplitud de la parcela que se destina al mercado hace posible plantear el conjunto de la construcción en superficie, evitando el encarecimiento de costes que supone el soterramiento.


El mercado dispondrá también de un espacio para la restauración, semiintegrado en la sala de ventas, de manera que se pueda acceder bien desde ésta o desde la calle para que se desvincule de los horarios de la zona de abastos.