TRIBUNALES

El fiscal pide 24 años de cárcel para cuatro personas acusadas de secuestrar a un compatriota

Los imputados, tres rumanos y una mujer ucraniana, lo retuvieron para que les diera 5.000 euros que había ganado en la lotería

La Audiencia de Zaragoza juzgará hoy a dos hombres y dos mujeres acusados de un delito de secuestro, del que fue víctima un compatriota y amigo de uno de los imputados. Los procesados lo retuvieron en una vivienda de la capital aragonesa para que les entregara los 5.000 euros que acababa de ganar con la lotería. En el banquillo de los acusados se sentará Marius Grigoras C., Vlad Ionut P., y Aura Paula A., los tres de origen rumano, así como Olena K., una mujer de nacionalidad ucraniana que, según la fiscalía, hizo las vigilancias junto a la otra procesada.


El ministerio público solicita para cada uno de los procesados seis años de cárcel. Los dos varones ya estuvieron en prisión por estos hechos durante cuatro meses, pero consiguieron la orden de libertad el pasado 15 de enero.

Los hechos por los que se les juzgará sucedieron entre el 25 y el 27 de septiembre de 2009 en Zaragoza. La víctima acababa de regresar de Rumanía con uno de los procesados, Marius Grigoras C., quien le invitó a ir a su casa. Una vez allí, en connivencia con el resto de acusados, decidieron exigirle el dinero que sabían que había ganado en el juego de azar. El hombre se negó, por lo que decidieron quitarle la documentación y las tarjetas bancarias y le prohibieron salir de la vivienda. Le dijeron que si lo hacía, él y su familia tendrían graves problemas.


Temiendo que su hermana, que también vivía en la capital aragonesa, pudiera sufrir algún daño, la víctima decidió acatar las órdenes. Sus captores le dijeron que no podría moverse de allí hasta el 28 de septiembre, cuando le acompañarían a una sucursal para que retirase 5.000 euros.


Sin embargo, el secuestrado convenció a los procesados para que le dejaran salir antes. Les explicó que si no se ponía en contacto con su hermana, esta sospecharía y llamaría a la Policía. Temerosos, sus captores decidieron aceptar y pactaron un encuentro en la plaza de San Franscisco. Los dos varones acompañaron a la víctima hasta allí para que se viera con su hermana. Pero quienes les esperaban eran policías, que procedieron enseguida a su detención. Las dos mujeres, que impedían que el cautivo pudiera salir de casa, también fueron arrestadas.


El abogado de los cuatro acusados, José Luis Melguizo, niega los hechos y pide la absolución para todos ellos.