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Espumosos reabre el próximo jueves y recupera su espíritu casi centenario

El establecimiento, con nuevos dueños, ha sido renovado tras el incendio de 2009.

Fachada del nuevo bar Espumosos, que reabre en el mismo emplazamiento del paseo de Sagasta.
Espumosos reabre el próximo jueves y recupera su espíritu casi centenario
OLIVER DUCH

Espumosos, uno de los establecimientos hosteleros de referencia en Zaragoza, está a punto de iniciar una nueva etapa. El bar, que cerró sus puertas a finales del año pasado tras un incendio, renace de sus cenizas en el mismo emplazamiento del paseo de Sagasta, pero con otros dueños. Emilio Domínguez, Fernando Escalona y Juan José Gracia, con amplia experiencia en el campo de la hostelería, se han hecho cargo del local y han querido "recuperar el espíritu original de Espumosos". "El local necesitaba una reforma en profundidad porque, aunque seguía siendo uno de los lugares emblemáticos de la ciudad, lo cierto es que el olor a fritura se apoderaba de todo el establecimiento -relata Juan José Gracia-. Por eso hemos emprendido una reforma integral, y le hemos dedicado especial atención a la cocina. El resto lo hemos mantenido igual, ofrecerá la mismas tapas que ofrecía, porque los proveedores son los de siempre y las cocineras también. La famosa ensaladilla de Espumosos seguirá en la barra".

El próximo miércoles se celebrará la fiesta de inauguración del bar, que abrirá sus puertas al día siguiente. El 'nuevo' Espumosos permanecerá abierto de 7,30 de la mañana a medianoche, dará trabajo a una quincena de personas y abrirá sus puertas al público el día 16. Pese a que se quiere mantener el espíritu original, se busca ampliar la oferta gastronómica de la casa e introducir elementos acordes con los nuevos tiempos, como los bocadillos.

El origen del establecimiento, que algunas fuentes remontan a 1905, no está todavía bien establecido. Se sabe que en 1914 existía un local en el paseo de la Independencia, abierto por Hermenegildo Aguaviva, fabricante de gaseosas, espumosos y jarabes, que llevaba el nombre de Los Espumosos del Sifón Higiénico. En el 36, poco antes de estallar la guerra civil, abrió otro 'Espumosos', impulsado por Manuel Villuendas, también en el Paseo de la Independencia. A lo largo de casi 50 años, se convirtió en un icono de la hostelería zaragozana, y sus productos ganaron fama incluso fuera de Aragón, especialmente sus gambas rebozadas, su ensaladilla rusa y su cerveza con limón (fue uno de los primeros en montar un serpentín para que la cerveza se sirviera a baja temperatura).

Espumosos siguió en Independencia hasta que se trasladó en febrero de 1982 al Paseo de Sagasta, 5, aunque continuó en manos de la familia del fundador. En noviembre del año pasado un incendio declarado en la cocina destruyó buena parte del bar, que cerró sus puertas.