Un ciclista muere arrollado por un camión al cruzar la travesía de la N-II en Bujaraloz

Quinta víctima mortal en el tramo sin desdoblar de la N-II entre Fraga y Alfajarín en lo que va de año. Esta vez no fue un conductor o el ocupante de un vehículo, sino un ciclista. Mariano C. V., de 90 años, perdió la vida en un choque frontolateral en la travesía de la citada carretera en el término municipal de Bujaraloz. Un camión le arrolló en un accidente registrado en torno a las 18.50 de ayer en el punto kilométrico 390.

Al lugar del siniestro acudieron agentes de la Guardia Civil de Tráfico y asistentes sanitarios. Fue necesario cortar la circulación y dar paso alternativo, aunque la N-II recuperó la normalidad en torno a las 20.30.

El alcalde de Bujaraloz, Carmelo Rozas, indicó que el anciano se encontraba cerca de la pasarela, en el cruce que lleva hacia la zona del mar de Aragón. Al parecer, salió de una calle del pueblo con objeto de ir a unos terrenos de su propiedad a los que acudía con frecuencia. Cruzó la peligrosa vía en dirección a Caspe cuando hizo acto de presencia el camión. El conductor del vehículo intentó esquivarlo, comentó Rozas, si bien no pudo evitar que las ruedas cogieran al hombre. El yerno de la víctima mortal vio de lejos que se acercaba un camión y fue corriendo en busca de su suegro, pero todo ocurrió muy rápido.

Se da la circunstancia de que hoy se celebran las fiestas de la localidad en honor de San Agustín. Por desgracia, la víspera estuvo marcada por el triste suceso en la N-II, caracterizada por su intenso tráfico de camiones, ya que los vecinos se hicieron pronto eco de lo ocurrido. El primer edil anunció el propósito de hacer un minuto de silencio en respeto del fallecido cuando sea el momento del pregón. El programa festivo no sufrirá modificaciones.

Mariano C. V. es el quinto ciclista fallecido en un accidente de tráfico en la provincia zaragozana en los últimos dos años. El pasado abril murió en la autovía Mudéjar (A-23) un hombre de 36 años a la altura de Villanueva de Gállego en un choque con un turismo. En esa ocasión, la identificación del cadáver no resultó sencilla porque no portaba ningún documento y circulaba en solitario.