INVESTIGACIÓN

El peatón atropellado en la Ronda Norte no fue arrojado desde un coche en marcha

La Guardia Civil sigue investigando el extraño suceso, pero parece confirmarse que el hombre no estaba muerto antes del accidente.

Las extrañas circunstancias en las que se produjo la muerte de un ciudadano polaco el pasado jueves en la Ronda Norte de Zaragoza han dado lugar a todo tipo de especulaciones. Sin embargo, la investigación avanza y está permitiendo descartar ya algunas hipótesis. Por ejemplo, la de que el cuerpo de esta persona pudiera ser arrojado desde un vehículo en marcha.


El hecho de que el hombre se encontrara tendido en la calzada cuando fue atropellado, algo que no es habitual ni en los casos de suicidio, permitía barajar a los investigadores esta posibilidad. Pero al conocerse el primer avance de la autopsia, esta opción ha perdido fuerza.


Hace dos años, un joven de 19 años perdió la vida en la A-68 al salir despedido de un coche en marcha a la altura de Pinseque y ser arrollado por dos turismos que circulaban detrás. A pesar de lo ocurrido, el conductor del vehículo en el que viajaba la víctima no se detuvo. Al día siguiente, este fue detenido por la Guardia Civil como presunto autor de un delito de homicidio.


Aunque la investigación sigue abierta, no parece que en el caso de la Ronda Norte pudiera suceder algo parecido. De haber caído desde un vehículo en marcha al asfalto, el cadáver debería haber presentado una serie de lesiones que no se le han apreciado. De hecho, el informe forense también parece descartar que el inmigrante estuviera ya muerto cuando fue arrollado por el turismo. Por ello, se cree que la causa directa del fallecimiento fue el accidente de tráfico.


Identificado por las huellas

Cuando se produjo el atropello, sobre las 18.45 del pasado día 19 de agosto, el peatón no portaba ningún tipo de documentación. Por ello, tuvo que ser la Policía Científica de la Policía Nacional la que se encargara de identificarlo mediante las huellas digitales. El fallecido resultó ser Maciej K., un ciudadano polaco de 37 años que residía en la capital aragonesa.


El turismo que le arrolló arrastró el cuerpo durante un kilómetro, hasta que se detuvo en el cruce de la avenida de Ranillas con la calle de Legaz Lacambra. Al parecer, el conductor del vehículo, de marca Saab, no se dio cuenta de lo sucedido y continuó su marcha durante varios cientos de metros. A esa hora, una fuerte tormenta descargaba sobre Zaragoza, lo que pudo mermar la visibilidad tanto del conductor como del fallecido.


El hombre que iba al volante, identificado como S. M. S., tiene 51 años y dio negativo en la prueba de alcoholemia. Fue él mismo quien se encargó de llamar a la Policía al detenerse en la avenida de Ramillas y encontrar un cuerpo metido en los bajos de su coche.


Sin embargo, la declaración de esta persona, que desde un primer momento aseguró que no sabía cuándo ni dónde había arrollado al peatón, llevó a los agentes a sospechar que el impacto pudo producirse en la Ronda Norte, la vía por la que el turismo había accedido a la avenida de Ranillas. Las comprobaciones realizadas permitieron encontrar una zapatilla del peatón muerto que confirmó que, efectivamente, el atropello había tenido lugar en el kilómetro 301,1 de la A-2 en sentido Barcelona, a la altura del puente que cruza el Ebro.


La Guardia Civil ha explorado con detalle el coche que atropelló al peatón para comprobar dónde presenta abolladuras y si estas encajan con la versión del conductor.