El próximo viernes, la localidad zaragozana de Tarazona vivirá su propia 'marea roja' con la celebración del Cipotegato, una tradición que se remonta hasta la época medieval y que se prevé atraiga a más de 12.000 personas.

El concejal de Festejos de la localidad, Julio Gracia, ha presentado en una rueda de prensa en Zaragoza esta fiesta popular, declarada de Interés Turístico Nacional el pasado año.

Cada año, un mozo se encarga de desempeñar el papel de Cipotegato. El joven, cuya identidad se mantiene en secreto hasta finalizar el festejo, se viste de arlequín y cubierto con una capucha recorre las calles del pueblo, donde los vecinos, al grito de "¡Cipote!, ¡cipote!", le lanzan miles de kilos de tomate.Un recorrido, público por primera vez

El recorrido de este personaje por las calles de Tarazona se ha hecho público por primera vez con antelación, para que los asistentes "puedan disfrutar durante más tiempo y no se centren solo en la tradicional plaza de España". Así lo ha explicado el concejal de Festejosl.

El recorrido de este año comenzará en el Ayuntamiento con la salida del Cipotegato, que atravesará la calle del Conde, pasará por la Iglesia de la Magdalena, subirá por la calle de la Ancha de San Bernardo, bajará por la calle San Igriés, para salir a la de San Juan, pasando por los Recodos y para salir al Paseo, tras atravesar la calle Marrodán, donde un amigo lo cogerá a hombros, y será entonces cuando viva "el momento con el que ha soñado siempre".

Seis días de fiestas

Se han previsto para los seis días de las fiestas más de 250 actos, entre ellos los de la feria taurina, las actuaciones musicales y las actividades organizadas por las peñas de la localidad, por lo que "no habrá tiempo para el aburrimiento ni para el desánimo", ha dicho el concejal.

En la rueda de prensa también ha estado el turiasonense que este año desempeñará el papel de Cipotegato, un hombre de 36 años que desde hace 18 se ha presentado al sorteo y que asume el reto con "orgullo, emoción y responsabilidad", consciente de que "es un sueño" hecho realidad que tiene que "vivir tranquilamente".

Ha augurado un momento "mágico y maravilloso", pero también ha reconocido cierto "nerviosismo" por querer hacerlo "lo mejor posible", y porque "pasas a formar parte de la historia de la ciudad".

Se trata de una fiesta que se remonta al siglo XVIII y en todo este tiempo ha cambiado mucho, ya que el Cipotegato ha pasado de ser un personaje relacionado "con el demonio y con lo negativo" a ser "muy positivo", y prueba de ello es que este año se han presentado 157 aspirantes al sorteo, entre ellos cuatro mujeres.

Se espera que más de 12.000 personas se trasladen a esta localidad, ubicada a 88 kilómetros de Zaragoza, para participar en una tradición que da inicio a las fiestas en honor a San Atilano y durante la cual se lanzan miles de kilos de tomate tiñiendo de rojo las calles de la ciudad.