VALDEJALÓN

Roban una treintena de cerdos de una granja de Lumpiaque en dos meses

Otras fincas de Épila también han sufrido ataques al ganado recientemente. El municipio pide más patrullas de la Guardia Civil.

Desesperado. Así es como se encuentra el granjero José Manuel Ruiz ante los repetidos robos en sus instalaciones de Lumpiaque. Desde finales de junio ha perdido 28 cerdos, lo que le ha llevado a denunciar públicamente la situación. No ha sido el único afectado en la comarca de Valdejalón; hace poco unos desconocidos entraron en una explotación ganadera de Épila para hacerse con una ternera.


No es la primera vez que Ruiz es objeto de la acción de los aficionados a hacerse con lo ajeno. En 2009 ya le robaron una treintena de animales. Y hace tres veranos la cifra ascendió a 50. "Fue un desastre total, no se me olvidará", comentó el afectado con resignación. Al menos le consuela pensar que de momento en esta temporada estival no han hecho lo propio en su granja de Épila.


Respecto a los asaltos más recientes, Ruiz indicó que han accedido por la misma ventana del recinto tras romper la malla que la cubre, de ahí que piense que los autores son reincidentes. "Si les gusta una granja, estás perdido", enfatizó. Su propiedad, con 2.500 cerdos, se ubica a unos tres kilómetros del casco urbano de Lumpiaque. La valla perimetral que la rodea no es un impedimento para los cacos.


Al ganadero le ha sorprendido la "crueldad" y la violencia de los ladrones a la hora de matar a los cerdos. Ha encontrado un martillo con el que les golpean, así como restos de sangre en las paredes. El año pasado emplearon otras 'armas' como una barra de hierro y un hacha.


Las pérdidas rondan los 2.000 euros (unos 70 euros por marrano, aunque depende del peso), eso sin sumar el coste del pienso empleado en alimentar a los animales. No obstante, el coste económico puede ser mayor: los cerdos no son suyos, sino de una empresa soriana, y si continúan los robos puede perder el contrato. De ahí que Ruiz haya optado por quedarse en la granja hasta bien entrada la madrugada para vigilar y como método disuasorio.


En estos casos la reclamación ciudadana pasa por solicitar más presencia de la Guardia Civil, institución en la que ha puesto las pertinentes denuncias. Esta demanda también la sostiene Martín Llanas, alcalde de Épila. Valoró la labor de los agentes, si bien cree que ayudaría un aumento del número de patrullas. El primer edil confirmó que en su término municipal se han producido varios robos de ganado: además del de la citada ternera, hace unos meses se llevaron unos corderos.


En municipios de Valdejalón como Alfamén o Alpartir, sus alcaldes no tenían constancia de hechos similares, o al menos no se habían dirigido a ellos para comentarlo. Por su parte, Imanol Arteaga, concejal de Ricla, mencionó que el pasado invierno hubo quejas en la comarca por robos de ganado ovino.


Llanas manifestó que entre los ganaderos hay inquietud. "Cuando roban en tu granja sientes desazón e impotencia", resaltó. Asimismo, subrayó los problemas sanitarios que se plantean. Los cerdos no son sacrificados en las condiciones adecuadas y, si se los comen, los ladrones pueden enfermar de triquinosis al no haber analizado antes la carne para ver si es apropiada para el consumo.