LA OBRAS CUMPLEN HOY UN AÑO

El tranvía de Zaragoza tiene el 93% de los 13,5 kilómetros de vías instaladas

La sociedad encargada de los trabajos dice que van "en plazo" y fija el estreno en el primer semestre de 2011.

Fernando el Católico
El tranvía de Zaragoza tiene el 93% de los 13,5 kilómetros de vías instaladas
OLIVER DUCH

Hoy hace un año, un obrero bajaba con una grúa un enorme cartel con los logotipos de las empresas constructoras del tranvía. Con las autoridades presentes, colocaba el letrero en Isabel la Católica, frente al campo de fútbol de La Romareda, en un acto simbólico con el que arrancaban los trabajos y con 21 meses de plazo para unir Valdespartera y Gran Vía con un tranvía moderno. Hoy, cuando se cumple un año de aquel día, las obras van "en plazo", según la sociedad Los Tranvías de Zaragoza, por lo que en abril de 2011 deberían estar terminadas. Dicha sociedad fija el estreno a lo largo del primer semestre del año que viene.

Desde la colocación de aquel letrero ha habido incidencias de todo tipo: reventones de tuberías, tala de árboles, molestias a vecinos y comerciantes, trabajadores ilegales? Daños 'colaterales' de unos trabajos que han dado la vuelta a los cerca de seis kilómetros que componen Gran Vía, Fernando el Católico, Isabel la Católica, Vía Ibérica y Valdespartera. Todos estos tramos tienen ya colocados, al menos parcialmente, los carriles por los que circularán los convoyes. De hecho, ya hay pocos lugares del trazado donde falten.

Según los datos de Los Tranvías de Zaragoza, ya se han instalado 12.660 metros lineales de vías, de los 13.598 que hay que colocar. Es decir, el 93% ya está en su sitio, aunque hay muchos tramos (Isabel la Católica y Vía Ibérica, principalmente), en los que aún falta verter el hormigón definitivo que completa la plataforma por la que circulará el tranvía.

Solo faltan carriles en el tramo final de Valdespartera -donde dará la vuelta el tranvía, en las calles de Cantando bajo la lluvia y Un americano en París-, en el lado de los portales pares de Fernando el Católico -el sentido salida de la ciudad- y en algunos tramos sueltos, como cruces de calles y rotondas.

Otro de los trabajos que más tiempo ha requerido en estos primeros doce meses de obra ha sido la renovación de tuberías, que se hace en todo el trazado -salvo en Valdespartera-. Se han cambiado ya 3.953 metros de tuberías de abastecimiento y 2.915 de conductos de saneamiento. Esta labor también está muy avanzada, y prácticamente solo faltan por cambiar las cañerías de la acera de los portales pares de Fernando el Católico y Vía Ibérica.

Una de las últimas 'novedades' de la obra ha sido la instalación de las catenarias. Ya se han diseminado postes por todo el trazado, y el cable de cobre que los une se coloca en Valdespartera y Vía Ibérica desde hace un par de semanas. Ahora ya se pueden ver 13 kilómetros de tendido, de los 36,7 que habrá cuando terminen los trabajos. En el nuevo barrio de la ciudad, además, también se puede ver la primera marquesina donde los usuarios esperarán la llegada de los convoyes.

A lo largo de estos 12 meses, cientos de trabajadores han pasado por las obras. En la actualidad trabajan en los diferentes tramos unas 400 personas. Solo en el mes de julio, 670 fueron inscritos en la Seguridad Social.

Tramo a tramo

Este año de obras ha tenido un lugar protagonista por encima de todos: Gran Vía. Este céntrico espacio se ha llevado lo peor de las obras, con un levantamiento del cubrimiento del Huerva, el traslado de cientos de enormes vigas y un nuevo cerramiento. Ahora, con las vallas algo más lejos de los edificios, vecinos y comerciantes respiran más tranquilos. El nuevo urbanismo ya se puede ver en las aceras, que están terminadas a falta de remates en algunas esquinas.

Los trabajos se centran ahora en el bulevar, donde se están instalando los bordillos de las jardineras, que quedarán prácticamente a ras de suelo para dar más sensación de amplitud. Además, se está impermeabilizando este espacio para comenzar en breve la colocación de baldosas.

Más adelante, en el cruce con Goya, son las obras de la estación de Cercanías las que condicionan la obra. De hecho, este punto será el último donde se podrán colocar las vías, ya que antes hay que cubrir el túnel ferroviario. En Fernando el Católico el trabajo se centra en el lado de los pares, que ahora está cerrado al tráfico para colocar la plataforma tranviaria y las nuevas tuberías. Además, el bulevar de este paseo ya se está renovando, colocando el nuevo pavimento y los nuevos bordillos. En este espacio central de la calle las obras se han llevado por delante unos cuantos plataneros, que han tenido que ser talados de cuajo, además de un buen número de arbustos.

En Isabel la Católica, donde el tranvía circulará por el centro de la calzada en ambas direcciones, también se están cambiando las tuberías del sentido salida de la ciudad. Además, tanto en esta calle como en Vía Ibérica los obreros están cambiando el pavimento y los bordillos de este mismo lado. En ambos tramos se sustituyó los primeros meses un enorme colector que lleva agua a buena parte de la ciudad y se están colocando las nuevas farolas.

En Vía Ibérica, en el lado del Hospital Militar, ya se puede ver el heterogéneo carril bici que se ha instalado: en algunos tramos circulará por la acera, con un pavimento especial, y en otros bajará con rampas a la calzada, debido a la estrechez de las aceras. En todo el recorrido del tranvía está asegurada la continuidad ciclista, bien con carriles bici específicos o por espacios compartidos.

Valdespartera, por último, es el tramo con más diferencias en el estado de las obras. Al ser la parte que menos obra civil exigía -las aceras y las tuberías están nuevas y no se cambian- ha sido una especie de laboratorio donde se han ido probando cosas. Los tramos iniciales, desde la subida por la calle de Volver a empezar, tienen las vías prácticamente terminadas. Sin embargo, en la parte final del recorrido -de la que partirá el primer convoy dentro de unos meses- está muy verde, sin un solo metro de carril. Entre ambos puntos, los carriles están instalados, aunque en algunas zonas falta por echar el hormigón definitivo.

En el paseo de Los olvidados ahora se trabaja en el bulevar central. Además, los obreros están haciendo los retoques de la calzada que van a permitir pacificar el tráfico de la zona, ya que no habrá un lugar específico para las bicicletas. La calzada, en vez de ser totalmente recta, va a quedar algo sinuosa, con pequeñas 'eses', para instar así a que los conductores no aceleren y los ciclistas puedan circular por ahí. Las cocheras, ubicadas en la entrada del nuevo barrio, ya dominan el entorno y sus fachadas lucen el gris y rojo corporativo del tranvía de Zaragoza.