MOVILIDAD URBANA
El carril bici continúa su extensión hacia los barrios y suma ya 105 kilómetros de trazado
En construcción hay otros 5.150 metros, que pronto unirán el centro con el Arrabal, Las Delicias y Las Fuentes.

En medio de un encendido debate, los carriles bici se han ido abriendo paso entre las diferentes calles de la ciudad y hoy son ya 105 los kilómetros aptos para circular en bicicleta con los que cuenta Zaragoza. Sus defensores hablan de una apuesta por el desarrollo sostenible y presumen de una "ciudad más limpia y cívica"; mientras que sus detractores consideran que se ha restado espacio a los coches cuando cada día hay más vehículos en las calles y critican que los ciclistas zaragozanos no cumplen las normas de circulación.
Sea como fuere, Zaragoza ha sumado en lo que llevamos de año 12 kilómetros más de carril bici a su red y aún tiene pendiente de abrir otros cinco más antes de que acabe 2010. El año pasado, los esfuerzos del área de Movilidad se centraron en crear un cinturón de carril bici que uniera los principales puntos del corazón de la ciudad. Así, se construyeron 14 kilómetros, la mayor parte de los cuales (9.130 metros) discurrían en forma de anillo circunvalando el centro. Este 2010 se han pulido algunas zonas de discontinuidades y se ha extendido el carril bici hacia los barrios.
En estos momentos, Infraestructuras y Servicios Públicos tienen en marcha la contrucción de tres carriles que deberían estar acabados antes de que arranque el curso escolar. Se trata de vías que eran consideradas 'prioritarias' porque dan servicio a distritos "en los que vive mucha gente joven o en los que había un gran número de ciclistas que circulaban en condiciones poco seguras", afirman fuentes municipales, que confían en que el auge de la bicicleta ayude a reducir la emisión de gases contaminantes (que en 2009 aumentaron en un 14%).
Desde Servicios Público recuerdan que el lugar natural del ciclista es la calzada y que, aunque exista carril bici, si el usuario lo prefiere puede compartir la vía con los coches. Eso sí, "si quieren ser considerados vehículos han de actuar como tal y no saltarse semáforos o colarse entre los vehículos", afirman en el Ayuntamiento.
Para este tipo de situaciones, hace poco más de un año que se aprobó la ordenanza de la bicicleta, en la que se habla de los buenos usos para una feliz convivencia entre los peatones, las bicis y el resto de vehículos. Así, por ejemplo, se especifica que si una acera tiene más de cuatro metros, el ciclista puede circular por ella (a una velocidad comedida, se entiende). La pasada semana, en este primer cumpleaños de la ordenanza, los grupos de la oposición pusieron en duda su utilidad. Mientras que el PP solicitó que se establezca algún método de registro o matriculación de las bicicletas, Chunta pidió la puesta en marcha de cursos prácticos para difundir la norma.
OBRAS EN EJECUCIÓN: