PATRIMONIO

La DGA no ha protegido las pinturas rupestres descubiertas hace un año en Jaraba

Cualquier persona podría acceder ahora a las figuras, de 7.000 años de antigüedad. El Consistorio quiere vallarlas, pero Cultura dice que primero hay que estudiar la zona.

La DGA no ha protegido las pinturas rupestres descubiertas hace un año en Jaraba
La DGA no ha protegido las pinturas rupestres descubiertas hace un año en Jaraba

Las pinturas rupestres encontradas hace casi un año en el término municipal de Jaraba siguen desprotegidas, a pesar de que podrían datar de hace 7.000 años y constituyen uno de los dos únicos enclaves de arte levantino de la provincia de Zaragoza. Mientras la DGA afirma que después del estudio de las figuras y la revisión de la zona se está llevando a cabo un plan de protección, cualquier persona podría acceder a estos cuatro dibujos -dos humanos y dos ciervos-, que ahora mismo solo están protegidos por la difícil accesibilidad de la zona y la escasa información que se ha dado sobre su localización exacta.


"Encontré las pinturas el 25 de agosto del año pasado y a principios de septiembre vino a verlas Pilar Utrilla, catedrática de Prehistoria de la Universidad de Zaragoza", asegura Serafín Benedí, el descubridor del abrigo -cueva natural poco profunda- en el que se encuentran las pinturas. "Pocos días después se elaboró un informe en el que se advertía de la importancia del hallazgo y la necesidad urgente de protegerlo", recuerda el descubridor de la obra de arte rupestre. "Sin embargo, un año después, la zona sigue exactamente igual que entonces", afirma Benedí, quien cree que las obras necesarias para hacer un sendero que lleve hasta la cueva pueden esperar, pero las de protección "deben empezar urgentemente".


Por su parte, tanto los vecinos como el Ayuntamiento de Jaraba no pueden ocultar "una más que justificada preocupación". Así lo asegura el alcalde de la localidad, Manuel Enrique Pérez, quien ya empieza a notar un cierto sentimiento de malestar entre unos jarabeños "intranquilos" porque "todavía no se ha hecho nada" con el que puede llegar a ser el principal reclamo cultural y turístico de la localidad. "Aunque el presupuesto para hacer la zona accesible a las visitas sería algo más alto que el necesario para garantizar la seguridad de las pinturas, no creo que las causas de este retraso sean de carácter económico", explica Pérez, que incluso se ha llegado a plantear la posibilidad de que el propio municipio financie las labores de protección.


Sin embargo, el Consistorio no tiene ninguna potestad sobre estas obras de arte rupestre, por lo que -según afirman- solo queda esperar a que la consejería de Cultura de la DGA, de la que dependen las pinturas, y la de Medio Ambiente, que también tiene que dar su visto bueno al proyecto, decidan actuar. "Nos han dicho que lo más viable es poner una reja, pero que ahora no se puede hacer porque hay que soldar y estamos en época de riesgo de incendios", protesta el alcalde. Aún así, todavía confía en que a lo largo de este mes, los técnicos de la DGA acudan a Jaraba para estudiar la zona y determinar cómo se puede realizar el proyecto, tal y como les prometieron hace tiempo.


Un lugar poco accesible

Mientras tanto, Pérez tiene la esperanza de que nadie las encuentre, ya que "se encuentran en un lugar bastante apartado". Otros no son tan optimistas y piensan que si un vecino de la zona las halló por casualidad, no sería imposible que alguien volviera a dar con ellas. "La gente del pueblo conoce bien el territorio, así que hay personas que ya saben -o intuyen- donde se encuentran. Además, es una zona muy concurrida por senderistas", explica Benedí, quien asegura que el tema ya es la 'comidilla' de Jaraba y de toda la comarca, y que incluso está generando algún enfado entre los habitantes del pueblo. "No conviene guardar secretos durante tanto tiempo, y menos de este calibre", advierte.


Precisamente esta inaccesibilidad es uno de los principales enigmas para los expertos. Se encuentran en un abrigo situado en una pared rocosa del cañón del río Mesa, un lugar que no estaba habitado en la época prehistórica. Además, las pinturas se encuentran alejadas de los 'centros' rupestres más importantes de Aragón. De hecho, el único conjunto de este tipo de arte que se conocía en la provincia de Zaragoza se encuentra en el término municipal de Caspe, a unos 150 kilómetros de distancia.