El territorio de la eterna juventud

Siempre se ha aludido al progresivo envejecimiento de la población aragonesa. Por desgracia, es una realidad, si bien hay municipios que rompen el tópico con estadísticas y hechos. En la provincia de Zaragoza, basta con pasearse por las calles y parques de las localidades del área próxima a la capital para comprobar que abundan los carritos de bebé y los niños jugando.

Si uno ojea los datos sobre demografía recogidos en la web del Instituto Aragonés de Estadística, observará que la media de edad de la mayoría de núcleos urbanos oscila entre los 40 y 50 años, en línea con el registro autonómico (42,9 años). Algunos se disparan hasta la década de los 60 e incluso a los 70, lo que contrasta con los ejemplos de Cuarte y María de Huerva, con 32,3 y 33,5 años, respectivamente (en función del padrón de enero de 2009). También son relevantes los casos de La Puebla de Alfindén (36) o La Joyosa (36,7). Sin alcanzar la cuarentena figuran además Utebo, La Muela, Pinseque o Cadrete.

En el mundo de la ficción se habla de la fuente de la eterna juventud. No se sabe si existirá o no, pero de lo que no cabe duda es que en las citadas localidades han encontrado parte del secreto para no languidecer: el 'baby boom'. Buena parte de sus habitantes son parejas de treintañeros que deciden instalarse allí para formar una familia.

Resulta significativo que, tal y como explica Jesús Pérez (PAR), alcalde de Cuarte, el 64% de la población tiene entre 24 y 37 años. La primera edil de María, Mar Vaquero (PP), indica por su parte que, de los casi 5.000 residentes en su municipio, 910, el 18,23%, son menores de nueve años. El 29% (1.495 personas) se encuentra en la treintena y solo el 7,4% (336) supera la edad de jubilación.

El crecimiento ha sido paulatino, si bien se ha producido sustancialmente en los últimos años hasta el parón general de la crisis. Pérez recuerda que hace 24 años, cuando llegó a la alcaldía, había 970 censados, y ahora la cifra roza los 9.500, en parte gracias al "fuerte empujón" de esta década. A menor escala, en La Joyosa se ha pasado en apenas 15 años de 350 ciudadanos a más de 900, casi el triple, expone¡ su regidor, el socialista Ángel García.

A nadie se le escapa que la cercanía a Zaragoza, al estar en su zona de influencia, ha propiciado ese despegue. No obstante, hay más factores. Los alcaldes coinciden en que la creación de servicios ha jugado un papel clave. El incremento de residentes ha ido ligado a menudo al propio desarrollo de los municipios. Las parejas jóvenes han visto atendidas sus demandas educativas, sanitarias, culturales y deportivas, sin descuidar las comunicaciones y el transporte. Otro aspecto reseñable es la diferencia en el precio de la vivienda con respecto a la capital.

Pérez subraya que en Cuarte de Huerva han dado cobertura a todos los niños de hasta tres años en las guarderías municipales. Fernando Salvador (PSOE) resalta el "bienestar social" reinante en La Puebla de Alfindén, donde ostenta la alcaldía. Y Vaquero hace hincapié en que combinan el "ambiente de pueblo" con una completa red de servicios. En María seguirán promoviendo actividades, no quieren convertirse en una "ciudad dormitorio", incide.

Los ediles se muestran orgullosos del perfil joven de sus municipios, que los transforma en núcleos "dinámicos", apunta Salvador, y les potencia con vistas al futuro. Pérez dice que, aunque a veces los niños hagan trastadas, es una "gozada" verles disfrutar.