SUCESO

Tres años de cárcel por asaltar un hotel de Utebo y abrirle la cabeza al recepcionista

Las cámaras de seguridad del establecimiento lo grabaron todo, incluido el momento en el que los dos atracadores golpearon al empleado con un extintor.

No dejaron huellas ni ningún resto biológico que pudiera incriminarles, pero se olvidaron de algo de manual: las cámaras de vigilancia. De hecho, fueron las grabaciones de vídeo las que permitieron identificar a Jesús H. H. y Jonatan H. J. como los dos atracadores que la madrugada del pasado 19 de marzo asaltaron el Hotel El Águila de Utebo y dejaron malherido al recepcionista. El empleado fue golpeado en la cabeza con un extintor, lo que le provocó un traumatismo craneoencefálico y le dejó inconsciente.

Los ladrones llegaron al establecimiento, ubicado junto a la carretera de Logroño, sobre las 2.35 y no se marcharon hasta las 3.10. Tras cruzar unas palabras con el recepcionista, uno de los individuos sacó del bolsillo un objeto punzante y se lo colocó en el cuello al trabajador. Acto seguido, se apoderaron de los 1.241 euros que tenía en la caja registradora del hotel. Pero no se conformaron con ese botín y siguieron buscando dinero por el edificio.

Finalmente, los atracadores se hicieron también con los 252 euros que había en la caja del bar y otros 335 que encontraron en la de la bodega. Antes de marcharse del establecimiento, golpearon fuertemente en la cabeza al recepcionista con un extintor. No les importó que el hombre quedara tendido en el suelo inconsciente y malherido, cogieron el botín y se dieron a la fuga.

Detenidos cinco días después

La Guardia Civil pudo identificar y detener pronto a los atracadores, ya que todo el asalto quedó grabado en vídeo y sus caras les eran bastante familiares. Jonatan H. J. no tenía todavía antecedentes, pero Jesús H. H. había sido ya condenado en múltiples ocasiones: por conducción bajo los efectos del alcohol, por resistencia, dos veces por atentado, otras dos por quebrantamiento de condena y una más por conducción temeraria.

Los dos han permanecido en prisión provisional desde el 25 de marzo, y ayer debían haber sido juzgados. Sin embargo, un acuerdo previo entre las partas evitó que se celebrara la vista. Los atracadores, a los que asistían los letrados Javier Notivoli y Olga Oseira, reconocieron los hechos y aceptaron una condena de tres años de cárcel por el robo con intimidación. El fiscal, en principio, pedía cinco años para cada uno de ellos.

Por responsabilidad civil, han adelantado una cantidad, pero tendrán que pagar otros 1.400 euros. Tampoco podrán acercarse a la víctima o al hotel en cinco años.