Tenía ganas ayer el alcalde de pasear por San Pablo, acaso, orgulloso de haber cumplido con lo que los vecinos de barrio consideraban una reivindicación histórica: la reforma de la calle de Miguel de Ara y su entorno. Con el paseíllo municipal de ayer se dio por concluida la remodelación de Echeandía, un tramo de Boggiero y la plaza del Padre Pedro tras una inversión de 748.641 euros, "que ha permitido ampliar los espacios ciudadanos en esta zona", según afirmó el alcalde Belloch.

Nuevos pavimentos, bancos, farolas y, también, lo que no se ve, porque se han saneado pozos y sumideros, renovado redes de abastecimiento y, por ejemplo, se han cambiado arquetas e instalado tuberías de fundición dúctil.

La concejala delegada Infraestructuras y Ciclo del Agua, Lola Campos, destacó que con los trabajos realizados en estas calles "aportan dignidad a todo el entorno" y subrayó "se ha resuelto también la estrechez en algunas calles". En concreto, se han ajustado las alineaciones, lo que ha permitido ganar anchura a Miguel de Ara y Ramón y Cajal, así como en la plaza frente a la sala Oasis.

Además, el nuevo firme que presentan las calles se ha colocado en todo el ancho de las mismas, prescindiendo de las aceras, ya que se trata de una trama urbana muy estrecha. Esta solución aporta un carácter semipeatonal a este sector del Casco Histórico.

La empresa Mariano López Navarro ha llevado a cabo los trabajos de remodelación desde el pasado mes de febrero. Los trabajos que se han llevado a cabo han permitido renovar todo el pavimento, que ha tenido un doble tratamiento: un enlosado de piedra artificial de color gris y adoquín prefabricado del mismo tono.

Por su parte, el concejal de IU y presidente de la Junta de Distrito del Casco Histórico, José Manuel Alonso, valoró que la calle de Miguel de Ara y su entorno es un espacio "emblemático" en el barrio, al tiempo que ha expresado su "profunda satisfacción" porque la remodelación de la vía supone "el final de una reivindicación importante".

En este sentido, apuntó que en esta zona de la ciudad aún "quedan muchísimas cosas" por hacer, aunque "en infraestructuras cada vez menos". Así, ahora "es necesario empezar a revitalizar el Casco" con actuaciones basadas en la cultura, la acción social y la mediación intercultural y vecinal, así como actuando en los solares de la zona para que dejen de ser "heridas abiertas" en la ciudad.

Durante el paseo con el alcalde, la concejala Lola Campos, comentó que, entre otros trabajos, "se ha reformado la red de abastecimiento y saneamiento", por lo que "habrá menos roturas y se facilita la habitabilidad en el barrio; se ha mejorado la iluminación y se ha puesto mobiliario urbano", que se completará "en noviembre o diciembre" con la plantación de algunos árboles, dado que han de mejorar las condiciones climáticas para esta labos. Campos insistió en que el Consistorio ha destinado "más de un millón de euros en varias obras" en infraestructuras en la zona y que, junto a los fondos estatales, se han superado los 9 millones en inversión desde el pasado año.

Cubiertas. Se ha troquelado ornamentalmente la cubierta de los alcorques, aunque los árboles se plantarán en invierno con mejores condiciones climáticas.

Homenaje a la Oasis. Una bailarina de 60 centímetros en chapa de acero recuerda la influencia de la sala en sucesivas generaciones de zaragozanos.