TRÁFICO EN LA CIUDAD

El problema de las dobles filas en las zonas comerciales no cesa ni siquiera en verano

Las obras del tranvía y la implantación del carril bici complican el estacionamiento.La nueva ley de Tráfico incrementa la cuantía de las multas.

Un coche estacionado en doble fila, a pesar del hueco libre en la zona azul.
El problema de las dobles filas en las zonas comerciales no cesa ni siquiera en verano
JOSé MIGUEL MARCO

Aunque sea verano y el tráfico dé una tregua, aparcar en según qué calles de Zaragoza continúa siendo un infierno. Tanto, que -aún a riesgo de ser multados- los conductores se abonan a la doble fila en las arterias más importantes. Es el caso del paseo de Calanda, la calle de Escosura, García Sánchez o Sangenis, en Las Delicias; Reina Fabiola y Tenor Fleta, en San José; o María Zambrano y Gómez de Avellaneda, en el Actur. El largo etcétera podría continuar con San Juan de la Peña y Monte Perdido, en el Arrabal; Fray Julián Garcés y avenida de América, en Torrero; o Sanclemente o General Sueiro, en el Centro.

Las actuales obras del tranvía no han aliviado precisamente esta situación y la implantación del carril bici, tampoco. "Donde se ha pintado la vía ciclista entre la acera y los aparcamientos (como en el Camino de las Torres) se ha creado un riesgo inexistente, porque los coches pueden golpear a los ciclistas", opinan en el Centro de Investigación del Tráfico.

En el caso del futuro tranvía, las calles adyacentes a su trazado llevan meses soportando mucho más paso de vehículos y sufriendo los efectos de las malas artes 'aparcatorias'. En Cortes de Aragón, Pedro Cerbuna y Corona de Aragón se acumulan turismos en doble fila, si bien es cierto que lo hacen muy poco tiempo porque la Policía ha reforzado (a través del 'multacar') la vigilancia.

Las tres vías citadas forman parte del 'top ten' en el ranquin de dobles filas en la ciudad, en donde también se sitúan varias calles del centro como consecuencia de su actividad comercial. Francisco de Vitoria o León XIII acostumbran a acumular coches mal aparcados, si bien en la zona del paseo de las Damas esta práctica ya es imposible porque con las obras del pasado año solamente se dejó un carril para la circulación. Exactamente igual que se acaba de hacer con Gran Vía. Otras tretas municipales para luchar contra la doble fila son las de vallar el entorno del paso de cebra para que los vehículos tampoco invadan la zona peatonal. Sin embargo, lo que mejor sigue funcionando es la disuasión policial porque, además, con la nueva ley de tráfico -que entró en vigor el pasado mes de mayo- se endurecen las multas a quienes aparquen indebidamente.

La Policía Local denuncia, principalmente, a los vehículos que afectan a la seguridad del tráfico y causan riesgos, pero una multa por aparcar en doble fila puede ascender a los 200 euros.

Aparcamientos subterráneos

Para el comercio de proximidad, el aparcamiento se ha convertido en un caballo de batalla, dado que trata de competir con las grandes superficies que ofrecen párquines. Desde ECOS se ha venido reclamando un esfuerzo por aumentar las plazas de las que dispone Zaragoza en sus subterráneos (unas 11.000), y en sus zonas azules y naranjas (unas 7.000). En este sentido, la oposición municipal critica, además, que de los 27 nuevos aparcamientos que Belloch prometió que estarían acabados antes de 2011, apenas el de Doctor Iranzo se ha concluido. El PP denuncia que 18 párquines están paralizados y otros cinco subterráneos ya han sido descartados.

San José y Las Delicias son los barrios que con más urgencia precisan un subterráneo, aunque muchos de ellos confían su financiación a la venta de plazas previas a su construcción y, con la persistente crisis, esta fórmula resulta fallida.

Esta misma semana, por cierto, el Gobierno municipal aprobó un nuevo proyecto para la construcción de un aparcamiento subterráneo junto al Hospital Clínico. Constará de casi 400 plazas, tendrá acceso por la calle de San Juan Bosco y su plazo de ejecución es de 18 meses. Se espera que las obras comiencen en breve.