COMUNIDAD DE CALATAYUD

Torralba de Ribota climatiza dos edificios públicos desde las entrañas de la tierra

El municipio usa un sistema geotérmico que aprovecha el calor del suelo para calentar la iglesia y espera hacer lo mismo en el pabellón.

Los feligreses de la parroquia de Torralba de Ribota fueron los primeros en comprobar que, gracias al calor interno de la tierra, las misas en invierno eran más cálidas. Ahora el ayuntamiento de este pueblo quiere acabar también con el efecto sauna que tiene el pabellón municipal en agosto, cuando acoge algunos actos de las fiestas patronales.


Es la aportación de este municipio de 200 vecinos al desarrollo sostenible, pero es que además con su apuesta por la energía geotérmica, los torralbinos van a reducir los gastos de calefacción y aire acondicionado de estos dos edificios públicos. Como la biblioteca central de la Universidad de Vigo o la estación Pacífico del Metro de Madrid, el templo de San Félix de Torralba cuenta desde hace un año con una instalación que aprovecha el cambio de temperatura que se da entre la superficie y el centro del planeta tierra.


Además, saca también partido a las bolsas de agua que hay en el subsuelo del término municipal. Dentro de la iglesia el termómetro podía acercarse en invierno a los 0 grados, lo que limitaba las celebraciones. “Un día el cura me dijo que le ayudase a buscar subvenciones para poner calefacción, y a él, que es muy estudioso de todas las cosas novedosas, le llegó que podía ponerse un sistema geotérmico”, cuenta el alcalde del municipio, Alfonso Puertas.


El párroco consiguió las ayudas y se sondearon dos pozos de unos 17 centímetros de diámetro y de 90 metros de profundidad para extraer el agua que fluye a entre 18 y 19 grados naturales. Así, y a través de un suelo radiante se ha conseguido caldear la iglesia.


Cómo funciona

“El agua se hace circular con una bomba eléctrica de bajo consumo, que también sirve para aumentar un par de grados la temperatura”, explica el primer edil. Con otro sistema de calefacción según señala, hay que llegar a temperaturas de unos 35 grados “porque con el volumen de aire que hay en el templo cae otros seis o siete grados y el consumo es mucho mayor”.


Por uno de los pozos se extrae el agua caliente, por el otro se devuelve al acuífero una vez que se ha enfriado. Viendo que la energía geotérmica funciona, el ayuntamiento quiere exportar este método al pabellón multiusos aunque la inversión aquí será mayor.


Financiación

La iglesia, por los gruesos muros con los que fue construida, estaba muy bien aislada tanto del frío como del calor. Esto es lo primero que hay que conseguir para climatizar el pabellón, lo que incrementará el coste de la actuación hasta los 155.000 euros. Con cargo al Plan E se han protegido las fachadas y el tejado.


Para la instalación se cuenta con una subvención de Adri Calatayud-Aranda, se ha solicitado otra al Departamento de Industria de la DGA, y se confía en que otra parte del proyecto pueda financiarse con cargo a los fondos de la Ley para el Desarrollo Sostenible del Medio Rural.


“Cuesta mucho preparar el edificio pero se rentabilizará, porque una vez colocado el sistema no sólo habrá calefacción como en la iglesia sino también refrigeración en verano”, dice el alcalde. El interior de la tierra mantiene una temperatura constante. Esto hace que los 19 grados con los que se extrae en Torralba sean muchos más que los que se llegan a marcar en los fríos inviernos y bastantes menos que los que dejan los tórridos veranos en esta localidad.