COMUNIDAD DE CALATAYUD

Los dos juzgados bilbilitanos permiten resolver conflictos a través del diálogo

Solo en Calatayud y en tres salas de Zaragoza se admite la vía de la Mediación Penal.

Desde hace casi dos meses los dos juzgados de instrucción de Calatayud ofrecen la oportunidad de resolver los conflictos que llegan a ellos a través del diálogo entre las partes, interrumpiéndose, si hay acuerdo, el proceso judicial iniciado. La Mediación Penal, como se denomina esta práctica, ya se puso en marcha en el Juzgado de Instrucción número 2 de Calatayud en 2006, pero se interrumpió dos años después por el traslado de su titular. Ahora, y después del acuerdo entre todos los agentes implicados (jueces, fiscales, abogados y procuradores) se ha vuelto a retomar esta posibilidad en la que participa la Asociación ¿Hablamos?


La Mediación Penal se está aplicando en los juzgados 4, 5 y 10 de Zaragoza, y en el 1 y 2 de Calatayud, si bien el procedimiento que se sigue en cada ciudad es diferente. En la capital aragonesa para que una persona pueda someter su caso a la Mediación Penal Intrajudicial la causa tiene que caer en alguno de esos tres juzgados. Después el titular decide si el delito puede resolverse de forma no penalizable.


En Calatayud se ha dado un paso más. "Cualquier persona, independientemente de cuál sea su causa, puede solicitar a sus letrados, a la fiscalía o a la jueza la mediación penal y ninguno de los operadores va a cuestionarlo", explicó Carlos Piñeyroa, coordinador en Aragón de ¿Hablamos? Es la Mediación Penal Comunitaria.


En España se puede intentar conciliar en todos los delitos y faltas. "Solamente hay una excepción. La Ley de Violencia de Género prohíbe expresamente la mediación entre las partes implicadas", afirma Piñeyroa. En Aragón, ¿Hablamos? tiene un protocolo de actuación con cada uno de los juzgados según la tipología delictiva que reciben.


Esta entidad, a la que recurren los agentes jurídicos, se reúne primero de forma individual con las dos partes del conflicto. "Solamente cuando consideran que puede ser bueno un encuentro dialogado, se produce esa fase con la ayuda del mediador", señaló Piñeyroa. Puede prolongarse un mes o mes y medio, en función de la tipología delictiva, y durante este tiempo se paraliza el proceso judicial.


En Aragón, en cinco años, se han alcanzado entre un 60 y un 70% de acuerdos, "pero el hecho de hablar entre ellos, aunque no lleguen a un acuerdo, es muy importante, se van a mirar de una manera diferente, y ese es el efecto de transformación social que buscamos en la asociación", dice su coordinador. Que se recupere el diálogo como herramienta para resolver conflictos.