HORARIOS

Cerrado por tarde veraniega

En cuanto el mes de julio llega, bibliotecas, bancos, oficinas de la administración, puntos de atención al cliente y hasta salas de exposiciones cambian su horario. Con el verano, muchos optan por reducir la jornada.

La sede del Cipaj.
Cerrado por tarde veraniega
ESTHER CASAS

Encontrar una biblioteca abierta por la tarde se convierte durante los meses de verano en misión imposible. De las más de cuarenta salas de préstamo que existen en la ciudad y los barrios rurales, apenas una decena permanecen abiertas las tardes estivales. En cuanto el mes de julio asoma por el calendario, estos espacios públicos se acogen al esperado horario de verano.

No son los únicos. Bancos y cajas de ahorro, puntos de atención al cliente, servicios de las administraciones, salas de exposiciones y hasta algunas empresas de producción también echan la persiana las tardes veraniegas. Desde UGT-Aragón advierten de que la existencia o no de horario de verano depende mucho del sector y, sobre todo, de las empresas. "Es una posibilidad que entra dentro de los convenios colectivos y que, por lo tanto, se pacta entre empresarios y trabajadores", explican.

Ignacio Lasala se encontró el viernes con las puertas de la biblioteca María Moliner cerradas. "Venía a por unos libros. No me había enterado de que estuviese cerrada por la tarde. Pero no pasa nada. Me volveré a pasar un día de la semana que viene por la mañana", comentó. A la entrada de esta biblioteca un cartel advertía de que el horario entre el 12 de julio y el 30 de agosto es de 8.30 a 13.30. El mismo que tienen durante estos meses el resto de salas dependientes de la Universidad de Zaragoza.

Algo parecido ocurre en el caso de las bibliotecas municipales. La mayoría, incluida la recién estrenada Cubit, abren de 9.00 a 14.00. A excepción de cuatro -Benjamín Jarnes (Áctur), Manuel Alvar (Delicias), Rafael Andolz (Almozara) y Ricardo Magdalena (Las Fuentes)- que amplían su horario de 16.30 a 20.30. Sus responsables comentan que durante estos meses baja un poco la afluencia de gente, sobre todo, durante las primeras quincenas de julio y agosto. Aunque luego, según aseguran, vuelven a recuperar su ritmo normal. También recuperan entonces su horario habitual.

En las tardes veraniegas disminuye considerablemente el número de servicios disponibles para los ciudadanos. Sin embargo, desde las diferentes instituciones aseguran que los usuarios tienen muy asumido este cambio. Muestra de ello es que la Unión de Consumidores de Aragón no ha recibido ninguna queja al respecto. "A nosotros nunca nos han comunicado que venga gente por las tardes y se encuentre las instalaciones cerradas", comenta Gema Villar, responsable del Cipaj. Durante los meses de verano, este recurso para jóvenes solo abre sus puertas de 10.30 a 14.30. "Lo avisamos en la página web, en el boletín y en el propio centro con carteles. Además, la semana de antes se lo vamos comentando a las personas que vienen", añade. Según UGT, la manera de avisar de este cambio depende de la política de comunicación de cada empresa e institución y de "su buen saber hacer".

Si los usuario se adaptan bien al nuevo horario, los diversos servicios tampoco notan mucho cambio. Desde el Cipaj aseguran que el horario de verano no implica que durante la mañana se saturen las instalaciones. "Es verdad que estos días hay más gente por el centro, pero no porque solo abramos por la mañana y la afluencia se concentre en ese momento, sino porque los jóvenes tienen más disponibilidad ahora que durante el curso y vienen más", aseguran.

Con esta opinión coincide Miguel Ángel Almojano, jefe de Atención al Cliente de la Cámara de Comercio de Zaragoza. Durante el año este servicio está disponible dos tardes a la semana. Sin embargo, en verano estas se suprimen y solo se trabaja por la mañana. "Nuestros clientes lo saben porque llevamos mucho tiempo haciéndolo", explica Almojano, quien señala que esto no supone que el trabajo se acumule por las mañanas. "Solamente a final de julio. Muchas empresas cierran en agosto y quieren dejar listos los trámites para septiembre", afirma.

Hasta en la cultura

Quien tenga que hacer algún papeleo en el banco o deba llevar documentación al Inaem, que no se confíe y aparezca por una de estas oficinas un jueves por la tarde. Aunque durante el año abren en este horario, en verano se encontrarán las puertas cerradas. Algo parecido pasa con la oficina de Relaciones con los Ciudadanos del Ayuntamiento o las ventanillas del Registro General.

Y hasta a la cultura llegan los horarios de verano. El Patio de la Infanta abre en los meses estivales de lunes a viernes de 8.30 a 14.30. Durante el año el horario se alarga de 18.00 a 21.00 e, incluso, se recibe público los fines de semana. Sin embargo, en el ámbito cultural esto es una excepción. En algunos casos, el verano supone intensificar sus horarios. Es el caso, por ejemplo, de muchos centros de tiempo libre y ludotecas que durante los meses estivales doblan sus servicios y abren mañana y tarde, a pesar de que durante el año solo están disponibles por la tarde, cuando los niños salen del colegio.