JUZGADOS

Surge un nuevo testigo año y medio después del crimen de Contamina

José Francisco P. G., interno actualmente en la cárcel de Zuera, compareció ayer ante el juzgado con la intención de sacarle la cara al Nano.

José Francisco P. G., interno actualmente en la cárcel de Zuera, compareció ayer ante el juzgado que instruye el caso abierto por el homicidio de Iñaki de las Heras Solano con la intención de sacar la cara a Marcos Jiménez, alias el Nano, en prisión preventiva por este asunto. Iñaki de las Heras murió el 15 de diciembre de 2008 tras permanecer en coma dos días a causa del puñetazo que recibió cuando estaba en la puerta de un bar de la calle de Contamina.


José Francisco P. G. envió una carta al juzgado en la que pedía ser llamado a declarar en relación con el caso y explicaba que él estaba en el lugar de los hechos con la cuadrilla de los agresores y que sabe que Marcos Jiménez es "inocente". Para justificar por qué no había dicho nada antes, explicó que el día del homicidio estaba en busca y captura para cumplir una condena y que no se presentó a declarar para que no averiguaran su situación personal y lo mandaran a la cárcel.


"Quería pasar las Navidades con mi familia, pero al final caí. Ahora estoy preso y vi a este hombre (Jiménez) acusado de homicidio. La verdad es que estáis todos equivocados porque lo que ha salido en los periódicos es totalmente falso. Tenéis preso a un hombre que es inocente", dice textualmente en su carta.


La titular del Juzgado de Instrucción número 6 lo citó ayer a declarar para conocer lo que sabía. Sin embargo, lo que dijo no respondió a las expectativas creadas ya que lo primero que manifestó es que él "no vio" el golpe que acabó con la vida del joven Iñaki ya que se quedó en el bar y no salió a la calle. No obstante, dijo que, tras la agresión, Juan Gonzalo Escolano, alias el Chino, entró al local y afirmó que había sido él quien había pegado a la víctima.


Siempre se ha puesto en cuestión la autoría del crimen, sobre todo por parte de los abogados defensores de los tres imputados en el caso. Por un lado, los testigos apuntan a Marcos Jiménez como autor material del puñetazo que mató al joven. Por otro, su amigo y acompañante esa noche, Juan Gonzalo Escolano, alias el Chino, se autoinculpó desde el primer momento de la muerte. El tercero en cuestión, Mikel Muñoz, está imputado por encubrimiento, aunque siempre ha dicho que fue un mero testigo de los hechos.