Este año no habrá récord. Al menos, de momento, no tiene pinta. Las piscinas en junio registraron una baja ocupación achacable al tiempo desapacible y las bajas temperaturas. Aunque en el Ayuntamiento confían en que la venidera ola de calor consiga normalizar la situación, lo cierto es que hasta el pasado domingo apenas 90.000 personas habían hecho uso de las instalaciones municipales, cuando en el año pasado la cifra de ocupación de junio se disparaba hasta los 210.000 usuarios.

Siendo generosos se calcula, por tanto, que los usos están al 50% respecto a 2009, que fue el 'año dorado' de las piscinas municipales. Entonces, la veintena de centros municipales recibieron la visita de 1.137.897 usuarios durante todo el verano, lo que fue una cifra récord, aún teniendo en cuenta que la piscina de Miralbueno estuvo cerrada por obras. El testigo del cierre lo ha recogido -y no sin controversia vecinal- la de Ciudad Jardín, una de las instalaciones más populosas de Zaragoza, que durante todo el verano permanecerá inhábil por la renovación de los vestuarios y las duchas.

La de la Ciudad Jardín acostumbraba año tras año a estar en el 'top' de piscinas más visitadas, así que este 2010 el ranquin cambia obligatoriamente. De momento, las tres instalaciones más utilizadas son, por este orden, Alberto Maestro, Actur y La Granja. El pasado año, las más concurridas fueron estas mismas tres aunque en orden inverso (La Granja tuvo 131.850 usos; Actur, 102.767; y Alberto Maestro, seguida de cerca por la de Gran Vía, 84.293).

Los datos de ocupación del presente 2010 no son buenos y, aunque se confía en la remontada, preocupan en el Consistorio a sabiendas de que uno de los capítulos que más castigan las arcas municipales son, precisamente, las piscinas de verano. En el pasado ejercicio, en el año del récord, registraron 9,1 millones de déficit, a pesar de que se mantuvieron los precios (las tarifas no han subido en los dos últimos años) y de que se realizó una importante campaña para potenciar los abonos de temporada. En Zaragoza hay 22 piscinas, una por cada 30.000 habitantes, cuando la media nacional es de una por cada 59.000.

Actividades de animación

En los próximos meses, hasta el 5 de septiembre cuando cierren sus puertas y para incentivar a los bañistas, se pondrán en marcha una serie de actividades de animación -actividades físicas, recreativas, talleres...- y se intensificará la programación del proyecto 'Piscinea'. Rotando por los diversos recintos, habrá fiestas acuáticas, sesiones de acuaeróbic o jornadas de puertas abiertas, así como una curiosa iniciativa como es la gimnasia acuática para mayores de los barrios de Oliver-Valdefierro. Las próximas fiestas de agua programadas tendrán lugar en Santa Isabel (8 de julio), Torrero (día 13), Oliver (19), Salduba (20), Miralbueno (21), La Jota (22), Gran Vía (26), Delicias (27)...

En marcha están también los habituales servicios de préstamo de juegos de mesa, de bibliotecas y, también, otro bautizado como 'calles de natación', mediante el que, de lunes a viernes y de 10.30 a 15.00, se reservarán espacios para que los deportistas tengan la posibilidad de nadar, sin ser molestados ni tener que acudir a las piscinas cubiertas.

Así como la semana pasada hizo una 'tourné' por las piscinas una campaña sobre la prevención de la exposición al sol, el 11 de julio arrancará otra que lleva por nombre 'Mójate por la esclerosis múltiple'. Es una actividad de sensibilización social y de solidaridad que realiza la Fundación Aragonesa de Esclerosis Múltiple y que no solo se circunscribirá a Zaragoza sino que viajará por todo Aragón.