Un libro recuerda los proyectos más 'desconocidos' de la Expo de Ranillas

La Expo vibró durante 93 días. Los ojos del mundo admiraron el perfil del magnífico Pabellón Puente o la fuerza del Iceberg. Pero todo esto no hubiera sido posible si los ingenieros industriales no hubieran dotado de esqueleto, energía e instalaciones a la muestra. Ahora, un libro rinde homenaje a los 200 profesionales de este gremio que lo hicieron posible y que, por las características de su trabajo, pasaron desapercibidos en muchos casos.

'Los ingenieros industriales en la Expo Zaragoza 2008' recoge algunas de las obras que más esfuerzos e inteligencia comprometieron. Por ejemplo, la trigeneradora, una infraestructura que se encargó de la distribución centralizada de agua fría y caliente para la climatización y otros usos en el recinto. Tampoco resultó baladí concebir la estructura interna del Pabellón Puente o dotar de movimiento a la arquitectura, como resultó en el caso del iceberg sobre el Ebro.

El libro es una iniciativa del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Aragón y La Rioja, y ha sido coordinado por el periodista Ángel de Uña y el ingeniero industrial Carlos Carvajal. Además, incorpora material fotográfico de Javier Romeo y Javier Pardos. Refleja 100 actuaciones realizadas por más de 60 profesionales.

"No se puede resaltar una obra sobre otra, todas fueron decisivas", explicó ayer el decano del Colegio, Salvador Domingo. Todo este trabajo supone un legado para el futuro, y Domingo insistió en que no hubo protagonistas particulares, sino un trabajo de equipo. "Todo fue clave: desde el sistema que hizo posible que funcionaran las escaleras mecánicas hasta el del telesilla", añadió.

Uno de los capítulos se centra en el desmantelamiento de pabellones, que va dirigido a convertir el espacio en un parque empresarial. El libro fue presentado ayer por la tarde. Sobre todo se distribuirá entre los estamentos representativos de la Expo 2008 y los colegiados.