TRIBUNALES

Juzgado por estafa y falsedad uno de los imputados en la Operación Molinos

Según las acusaciones, en el año 2004 José Miguel Mosteo Melús se compinchó con Carlos Valiño para repartirse el dinero de una factura falsa.

José M. Mosteo.
Juzgado por estafa y falsedad uno de los imputados en la Operación Molinos
J. M. M.

José Miguel Mosteo Melús, imputado por presunto delito fiscal en la Operación Molinos contra la corrupción urbanística en La Muela, fue juzgado ayer en la Audiencia acusado de estafa y falsedad en documento mercantil. Junto a él se sentó Carlos Valiño, socio en 2004 de la firma de ingeniería Gevs, a la que ya no pertenece desde 2005 y que fue denunciado por sus propios socios por los mismos delitos que Mosteo.


El fiscal pide para ambos un año y diez meses de cárcel por falsedad y otro año y medio por estafa. Sin embargo, sus defensores creen que la denuncia es falsa y solicitan la absolución para sus clientes y la imposición de las costas a la parte contraria por "mala fe procesal".


Según las acusaciones, en el año 2004 Carlos Valiño, que se encargaba de la contabilidad de la empresa, se puso de acuerdo con Mosteo, que suministraba equipos informáticos, para que este último elaborara una factura falsa en la que aparentaba que se entregaba material informático por importe de 55.399,80 euros más 8.863 de IVA. Después, Valiño extendió un cheque por 64.263 euros a favor de Mosteo y puso su firma y la de un socio, ya que eran mancomunadas. Según el fiscal, ambos se hicieron con el dinero y se lo repartieron. El abogado de la acusación, Raimundo Moreno, presentó una auditoría que dice que los ordenadores que figuran en la factura nunca estuvieron en las oficinas.


Sin embargo, los acusados negaron todas las imputaciones y aseguraron que el material se entregó en la empresa y que los socios pidieron un crédito por el mismo importe de la factura para hacer frente al pago de los equipos informáticos. "No es normal que ahora no se acuerden de que solicitaron un préstamo al Instituto de Crédito Oficial por 55.399 euros", apuntó el letrado Julio Eduardo Beltrán. El abogado de Mosteo, Pedro Martínez, señaló que su cliente, en un arrebato de sinceridad, contó a Hacienda en una inspección que solo un componente de la factura no se había entregado, lo que fue aprovechado por los socios para denunciarle.