COMERCIO

El Ciclón vuelve a tomar tierra 120 años después

Una heladería y una tienda de recuerdos se inauguraron ayer en el histórico pasaje zaragozano.

Decenas de invitados acudieron a la fiesta de inauguración.
El Ciclón vuelve a tomar tierra 120 años después
ESTHER CASAS

"Hace 120 años que no se abre un solo negocio aquí", explicaba ayer Blanca Marín, propietaria de varios locales del pasaje del Comercio y la Industria, más conocido como El Ciclón. Esos tiempos de ostracismo ya son historia porque ayer se inauguraron dos nuevos locales -una heladería y una tienda de recuerdos- en este emblemático pasadizo entre la calle de Alfonso I y la plaza del Pilar.


"Tras diez años pleiteando, conseguimos reunir toda la propiedad para recuperar y dar nueva vida a este espacio", continúa Marín, una de las responsables de la nueva tienda de recuerdos Basilicus. Este local estaba cerrado desde hacía 80 años y su restauración ha sido exquisita: se ha conservado la tarima de 1890 y las columnas de hierro originales de toda la edificación, que el arquitecto Fernando de Yarza diseñó para el marqués de Ayerbe en 1882.


En el Pasaje de la Industria y el Comercio, el más antiguo de Zaragoza, acaba de abrir también una heladería de la cadena Gelati Dino, que cuenta con una vasta experiencia y decenas de establecimientos en Cataluña. Para su nuevo local en Zaragoza, Dino ha querido abrazar el espíritu decimonónico del Ciclón y ha adaptado su diseño con el trabajo de varios interioristas llegados ex profeso desde Milán. Tan bueno ha sido el resultado, que estudian extrapolar esta nueva estética sus futuros locales. "Hacemos un esfuerzo por instalar comercios 'selectos' en un rincón emblemático de la ciudad", cuenta Marín, que confía en que las que fueran primeras galerías comerciales de Aragón conserven sus pilastras de estilo corintio, sus guirnaldas de yeso y sus balconadas de forja por muchos años.


Lejos de la imagen de abandono y deterioro que llegó a ofrecer este 'atajo' en pleno corazón de Zaragoza, el Ciclón -que recoge su nombre de una tienda de juguetes que albergó en su día- fue anoche un hervidero de personalidades. El alcalde Belloch disculpó su ausencia, pero sí hubo representación municipal con Elena Allué, Dolores Serrat o la arquitecta Úrsula Heredia. Más rostros conocidos volverán a verse en breve porque este espacio será escenario de rodaje de otra película, después de haber aparecido ya en varias escenas de 'Que se mueran los feos', de Nacho García Velilla. Tras su restauración, entre otros usos, el Ciclón ha acogido una cena 'recreacionista' de la Sociedad Española de Farmacología e, incluso, ha servido de pasarela para un desfile de modelos.