EN VILLAFANCA

Un camionero se enfrenta a tres años de cárcel por aplastar un coche y matar a una mujer

El chófer, con numerosos antecedentes por imprudencia y conducir ebrio, hizo una maniobra errónea y volcó su trailer en Villafranca.

Un accidente mortal registrado el 24 de agosto de 2007 en la N-II sentó ayer en el banquillo a un camionero y a la administradora de la empresa para la que trabajaba, para los que ahora se piden penas de prisión. El transportista circulaba en un trailer que volcó a la altura de Villafranca de Ebro, con tan mala suerte que la carga cayó encima de un Opel Vectra. El conductor del turismo sufrió lesiones graves, pero su esposa, de 58 años, que ocupaba el asiento del copiloto, falleció en el acto.


Según los informes periciales, el accidente se produjo porque los neumáticos del vehículo articulado estaban en muy mal estado y dos de ellos reventaron. El camionero hizo entonces una maniobra evasiva errónea, invadiendo el carril izquierdo, por el que circulaba el coche del matrimonio.


El juicio debería haberse celebrado ayer en los juzgados de la plaza del Pilar, pero la ausencia de un guardia civil citado como testigo -que está de baja- obligó a retrasar la vista oral hasta febrero de 2011.


La familia de las víctimas acusa tanto al conductor, José Fernando E. M., como a su jefa, Felicidad G. M., de sendos delitos de homicidio por imprudencia grave. Para el primero, solicita una condena de 3 años y 5 meses de prisión, mientras que para la mujer se pide un año y 8 meses. Propone además que al camionero se le retire el carné de conducir durante siete años, y que se inhabilite a la acusada para ejercer de administradora en empresas de transporte terrestre durante otros cuatro.


En concepto de responsabilidad civil, el abogado de la familia solicita también indemnizaciones que rondan los 180.000 euros. En esta cantidad estarían incluidos también los gastos de la recuperación del marido de la fallecida, que sufrió múltiples fracturas (esternón, vértebras lumbares, rotura, codo y falange de un dedo).


Condenado y reincidente


La fiscalía también acusa al camionero y a la administradora de la empresa de transportes para la que trabajaba. Sin embargo, aunque comparte el relato de los hechos con la acusación particular, solicita penas muy inferiores. Considera que tan solo son responsables de una falta -que no delito- de imprudencia y no pide prisión. Se conforma con multas: de 360 euros para el primero, y de 720 para la mujer.


Lo que sí aprecia el ministerio público, al igual que el abogado de la familia de las víctimas, es la agravante de reincidencia. De hecho, el camionero tenía numerosos antecedentes penales por imprudencia y conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas (ya cancelados). Y cuando se produjo el accidente mortal, sobre él pesaba otra sentencia firme por conducir ebrio.


Un tercer vehículo implicado


En un principio, la fiscalía imputaba también una falta de imprudencia al conductor de un tercer vehículo, que circulaba detrás del de las víctimas el día del accidente. Sin embargo, este ha fallecido hace poco tiempo. El matrimonio se percató del vuelco del trailer e intentó apartarse de su trayectoria. Sin embargo, la carga terminó cayéndole encima. Para más inri, el turismo que iba detrás, que no guardaba la distancia reglamentaria, golpeó al Opel Vectra y terminó de meterlo bajo el trailer.