CINCO VILLAS

La tormenta que hizo peligrar el Mundial

La lluvia dañó el domingo un repetidor y dejó sin televisor a los vecinos de Luesia, Orés y Asín. La señal solo se recuperó a la última hora de ayer, en vísperas del estreno de la Roja.

Una tormenta ha vuelto a hacer de las suyas en las Cinco Villas, dejando a los habitantes de al menos cinco municipios de la comarca sin cobertura en sus teléfonos móviles desde el pasado domingo. El malestar y la indignación eran sentimientos habituales en las localidades afectadas, con el agravante de que en tres de ellas (Luesia, Orés y Asín) tampoco había señal de televisión. Y en pleno Mundial de fútbol, en la enésima oportunidad para España, que juega hoy, eso son palabras mayores, casi un sacrilegio.


Las fuertes lluvias del domingo causaron una avería en el repetidor de El Fragal, ubicado entre Orés y El Frago, y que permite las comunicaciones en varios municipios del entorno. Tras la tormenta hubo problemas con el suministro eléctrico, provocando incidencias en Luesia, Orés, El Frago, Biel y Asín.


El cabreo era el sentimiento predominante en las citadas localidades. El teléfono móvil forma parte de nuestras vidas, y es fácil imaginarse lo que implica no poder disponer de él en asuntos laborales y personales. A esto se suma que la TDT, promocionada como el futuro de la televisión, no funcionaba en Luesia, Orés y Asín. La pequeña pantalla tiene un especial significado en las pequeñas localidades, donde las opciones de ocio son limitadas y predominan los mayores.


Más de uno se temía que no iba a poder ver el primer paso de una selección nacional que apunta a reinar por fin en el fútbol mundial. Esa incertidumbre pasaba por la mente de Jaime Lacosta, alcalde de Luesia (PP), aficionado confeso del balompié. "A la gente si le tocas el fútbol...", comentaban desde el Consistorio. En el bar del pueblo en principio no iban a tener problemas al contar con la plataforma Digital +.


Rogelio Garcés (PSOE), primer edil de Asín, se encontraba fuera de su municipio, aunque lamentaba la "faena gorda" que suponía para sus vecinos no disfrutar de Xavi, Villa y compañía. Y desde Orés, el regidor Antonio Campos (PP) reconocía que la situación le "fastidiaba".


A los ayuntamientos llegaban las quejas de los ciudadanos y los trabajadores municipales se dirigían a la DGA y la compañías telefónicas en busca de soluciones.


Por suerte, la TDT resucitó ayer por la tarde (al tercer día) y con ella se esfumaron los malos augurios que hacían presagiar que de fútbol en abierto nada de nada. No obstante, a última hora seguían sin poder usar sus teléfonos móviles en Asín y Orés.


No es la primera vez que en los pueblos de las Cinco Villas sufren cortes en las comunicaciones. De ahí el enfado de la mayoría. Antes de que se arreglara la señal de televisión, Campos destacó que la semana pasada se encontraron en las mismas, algo que se repite "en el momento en que hay tormenta", un hecho "inadmisible". Añadió que ha puesto una reclamación a una operadora de telefonía por su condición de autónomo, y también recordó a la compañía lo que han de padecer cada cierto tiempo los habitantes de Orés. Criticó que las incidencias de este tipo se resuelvan de forma rápida en grandes poblaciones, no así en las de menor tamaño. Asimismo, denunció que por la tarde también sufrieron un corte de la línea telefónica fija.


"Mala leche"


"Están de mala leche", decía por la mañana José Ángel, del bar de Luesia, en referencia a los clientes y la falta de cobertura. "Es una desgracia que en estos tiempos pasen cosas así", resaltaba.


Iñaki Carasa, alguacil de El Frago, pudo hablar por móvil con este periódico al encontrarse en Luna. Algo imposible en su pueblo desde el lunes. Echó en falta que hubiera tanta tardanza para reparar los daños de las tormentas.


Mientras, durante el 'apagón', en la residencia Virgen del Campo de Asín en la televisión solo se sintonizaba el canal de Ejea. Ni rastro de la amplia programación futbolística, con España en el centro de todas las miradas.


Los vecinos de estos pueblos mirarán hoy al cielo antes del partido contra Suiza para comprobar que no hay nubarrones que amenacen tormenta. Por si acaso.