ACUSACIÓN PARTICULAR

El dueño de un coto afectado por el fuego de San Gregorio se personará como acusación

Tenía socios de toda España y ahora muchos se han dado de baja. Dos mandos del Ejército declaran hoy en calidad de imputados.

El dueño de un importante coto de caza va a personarse como acusación particular en el incendio del campo de maniobras de San Gregorio. El juez que instruye la investigación ya tiene sobre la mesa su solicitud, pero aún no se ha pronunciado oficialmente. Sin embargo, el empresario entiende que su condición de perjudicado está sobradamente acreditada. No en vano, las llamas arrasaron mil hectáreas de terreno que tenía arrendadas con fines cinegéticos, causándole pérdidas que, aunque todavía no han sido peritadas, se calcula que podrían rondar el millón de euros. El terreno ha quedado yermo, los animales han muerto o se han marchado y los socios se están dando de baja de forma masiva.


El incendio se declaró el 18 de agosto de 2009 y no fue sofocado hasta tres días después, cuando ya habían ardido más de 7.000 hectáreas de monte. Hasta ahora, la única acusación particular corría a cargo del propietario de otro terreno afectado por el fuego, que recurrió a la vía judicial porque entendía que existían responsabilidades penales.


La investigación se dio por concluida el pasado mes de enero, al no apreciar el juez indicios de delito. Sin embargo, se recurrió el archivo y la Audiencia de Zaragoza ordenó después que se reabriera el caso. Como ya informó este periódico, lo hizo basándose en los dos informes emitidos por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, en los que se apuntaba como posible origen del fuego el uso de explosivos en condiciones meteorológicas adversas, algo que en su día negó el Ministerio de Defensa.


Los propietarios del coto, que ahora intentan ejercer la acusación particular, tenían arrendadas 2.000 hectáreas de monte por diez años. Cuando se produjo el incendio, solo habían pasado cinco años desde la firma del contrato, por lo que todavía podían seguir explotando la finca durante otros cinco. Sin embargo, las llamas arrasaron la mitad de la superficie alquilada, que ha quedado totalmente devastada e inhábil para este tipo de actividades.


El coto contaba con un gran número de socios, muchos de ellos de fuera de la Comunidad Autónoma, ya que el recinto tenía un gran prestigio. Tras el fuego, un gran número de ellos han decidido no renovar sus tarjetas, ya que el hábitat se ha visto muy afectado.


Cuatro militares imputados


El juez ha citado hoy al teniente coronel jefe del Centro Nacional de Adiestramiento (Cenad) y al jefe de operaciones del recinto para que declaren en calidad de imputados. Mañana lo harán otros dos mandos -el responsable del servicio de extinción de incendios y el jefe de campo-, también con asistencia letrada. Con su interrogatorio, se intenta aclarar cómo se inició el fuego y por qué se autorizaron las maniobras si, con tanto calor, el riesgo de fuego era alto.