OBITUARIO

Muere el prestigioso abogado penalista José Antonio Ruiz Galbe

El letrado intervino en los casos más importantes ocurridos en los últimos cincuenta años en Aragón.

Ruiz Galbe, el día que recibió la medalla de la Abogacía, en 2002.
Muere el prestigioso abogado penalista José Antonio Ruiz Galbe

El conocido abogado zaragozano José Antonio Ruiz Galbe falleció en la madrugada de ayer a los 85 años de edad, a consecuencia de una enfermedad.

El prestigioso penalista se lleva consigo una extraordinaria experiencia profesional lograda a lo largo de cincuenta y dos años de carrera profesional, desarrollada toda ella en Zaragoza. Por su despacho han pasado los casos más importantes de la ciudad, tanto por su trascendencia penal como política o humana.

Ruiz Galbe, defensor por excelencia -"se me nota que no sé acusar", decía- se hizo cargo de asuntos tales como el incendio del hotel Corona de Aragón (1979), el asesinato del cónsul francés, la defensa del dueño de la discoteca Flying, cuyo incendio, ocurrido en 1990, se cobró 43 vidas, o la del dueño del campin de Biescas (donde hubo 87 fallecidos a causa de la riada de 1996). También intervino en asuntos como el fallo del acelerador de electrones del Hospital Clínico (ocurrido en 1990 y costó la vida a 22 personas).

Entre uno y otro le dio tiempo a defender por malversación al ex presidente del Gobierno aragonés, José Marco, y a intervenir en el macrojuicio a la llamada mafia policial, en el que se juzgaron a 24 personas. También fue el portavoz de la familia de Publio Cordón en los primeros meses del secuestro del empresario por terroristas de los GRAPO. En su haber de 'famosos', se encuentra el bailarín Antonio, cuando fue acusado de desacato, o futbolistas como Juan Eduardo Esnaider, de su etapa como miembro de la Junta Directiva del Real Zaragoza

José Antonio Ruiz Galbe, como describió un periodista, poseía ese extraño don de que solo defendía a inocentes. Se lo creía de verdad, aunque hubieran cometido el delito más execrable. Y así lo intentaba en los estrados. Perdió y ganó como todos, pero la mayoría de las veces salió airoso.

El veterano penalista se ha ido con la toga puesta, pues en su mesa deja pendiente la defensa de dos imputados en la Operación Molinos. José Antonio Ruiz Galbe, tenía la Medalla al Mérito en el Servicio de la Abogacía, máxima distinción del Consejo General de la Abogacía Española.