COMERCIO

Las fruterías se multiplican por los nuevos hábitos de compra y la búsqueda del ahorro

El consumo de hortalizas y fruta ha crecido un 12% en el primer trimestre de 2010.

Una frutería del Mercado Central.
Las fruterías se multiplican por los nuevos hábitos de compra y la búsqueda del ahorro
LAURA URANGA

En menos de 150 metros, tres fruterías. Y si uno va dos calles más allá, otra. El paseo de Longares, el Arrabal o Bretón son solo algunas de las zonas en las que se está apreciando un 'boom' de estos negocios tradicionales. Los fruteros lo ratifican y destacan varias causas.

En primer lugar, se empieza a percibir que los compradores van cambiado sus hábitos. Ahora, y después de unos años en los que triunfaron las grandes superficies (las fruterías han sufrido un bajón de ventas de entre el 10 y el 15%), el cliente cada vez valora más los negocios de "hiperproximidad", es decir, los que tiene a pocos metros de su portal.

Por otra parte, la crisis obliga a ajustar los gastos céntimo a céntimo: una pareja que no necesita una una bolsa de patatas de 5 kilos o una bandeja entera de peras sabe que las piezas terminarán por caducarse y será dinero perdido, así que prefiere que el frutero le ponga la cantidad precisa y en el adecuado grado de maduración.

"Además, hay gente que ha capitalizado el paro montando una frutería o que ha vuelto al gremio intentando sobrevivir a la crisis", coinciden Juan Alberto Lacruz, presidente de la asociación de detallistas, y Juan José Gutiérrez, miembro de la junta. Poner en marcha un negocio de frutas y hortalizas requiere menos inversión que uno de otro tipo. Ahora bien, los profesionales insisten en que no todo vale: "Algunos locales se abren con las barquillas y poco más, y no debería ser así", dicen.

También han levantado la persiana muchas tiendas regentadas por ciudadanos llegados de Pakistán o China, que han sabido encontrar un nicho de mercado entre los clientes de sus zonas de origen que demandan piezas de importación.

Un 18% más de consumo

Es un hecho probado que el consumo de frutas y hortalizas en los hogares se recupera. Los datos del Ministerio de Medio Ambiente, apuntan a que, en el caso de la fruta, el consumo ha crecido un 12% en el primer trimestre de 2010 y, en el de la hortaliza, un 5,5%. Triunfan los tomates, las naranjas, los plátanos y las patatas.

De lo que no hay cifras redondas todavía es de la apertura de fruterías (en Zaragoza hay unas 600), pero la percepción es clara. "Cada día vemos más caras nuevas en Mercazaragoza", asegura Pedro Sanz, presidente de la asociación Fructifica y de los mayoristas de este género de Mercazaragoza. "El frutero de barrio escoge directamente pequeñas cantidades de producto, mientras que esto no es posible para las grandes superficies, que trabajan de otra forma", concreta Sanz.

Además, los avances en la logística y en conservación han permitido que productos como la piña lleguen a los hogares durante todo el año, lo que hace la oferta de estos negocios más atractiva.

Marca de calidad

Otras bazas favorecen a estas tiendas. Cada vez se da más importancia a tener una alimentación sana, basada en productos frescos y libres de grasas saturadas, y esto beneficia a algunas opciones frente a otras.

Además, y como explicó el jefe de Mercados de Mercazaragoza, Pablo González, se ha llegado a un acuerdo con las asociaciones de fruteros que tiene el lema: "Tú exiges calidad, yo compro en Mercazaragoza".

Los empresarios del sector agroalimentario insisten en que ya solo queda que los consumidores mimen un poco más el producto de la tierra, que es excelente, máxime en temporada. "Tenemos género propio, de calidad y a buen precio. Hay que aprovecharlo", aseguran.