ALAGÓN

A la 'muchachada' le da igual la lluvia

A pesar del mal tiempo, los jóvenes salieron a la calle en una jornada organizada por el colectivo 'Por decir algo'. Fue el preludio a las fiestas de San Antonio de Padua, que comienzan hoy.

Los jóvenes de Alagón reciben una lluvia de confeti después del pregón de Interpeñas.
A la 'muchachada' le da igual la lluvia
ESTHER CASAS

El enemigo público número uno de toda actividad lúdica al aire libre, la lluvia, hizo ayer acto de presencia en Alagón. No obstante, la ley de Murphy y el turbio cielo no apagaron la ganas de marcha de los vecinos. Los actos que organizó la asociación juvenil Por Decir Algo para la víspera del inicio de las fiestas de San Antonio de Padua pudieron efectuarse. Fueron un aperitivo de lo que se vivirá desde hoy hasta el domingo en las calles del municipio.


Las fastidiosas gotas de agua motivaron leves cambios en la programación prevista. El baile en la plaza de España fue trasladado a la Sala Alaún, y el pregón de Interpeñas se retrasó media hora a última hora de la tarde. En principio iba a pronunciarse desde un escenario, si bien al final el lugar escogido fue el balcón del Ayuntamiento. La lluvia desaconsejaba colocar la megafonía a la intemperie.


Minutos antes de las 20.30, hora del pregón pequeño, preludio del de hoy al mediodía, los ciudadanos, entre 200 y 300 personas, se arremolinaban en torno a las puertas del Consistorio, mirando atentos al balcón (y de reojo al cielo, por si acaso, ya que en esos momentos no llovía). Había personas de todas las edades, pero con una abrumadora mayoría de la chavalería. Niños, adolescentes y jóvenes, peñistas o no, aguardaban el discurso del colectivo Por decir algo en un ambiente de alegría y mucha diversión.


La joven Isabel Gaspar, con unas pipas en la mano, comentó que por fin había acabado los exámenes. Peor suerte corrieron algunas de sus amigas, que por culpa de la dichosa Selectividad estarán sin fiesta hasta mañana.


Por su parte, Iris Gonzalo dijo que no iban a parar de bailar. Preguntada por si aprovecharía para ligar, se ruborizó, ya que su novio estaba al lado, por lo que la 'libertad' se le ha acabado.


La juventud contagiaba a la mediana edad. Pilar Gimeno iba a marcharse a tomar unas cañas y no descartaba sumarse a la 'muchachada' si la noche acompañaba.


En el balcón de la casa consistorial, Raúl Bazán, presidente de Por Decir Algo, repasaba su discurso, escrito a las 15.00 en una servilleta de bar. Sí una servilleta. El continente es lo de menos, lo que importa es el contenido. Prometió que el pregón sería breve. Y así fue. Indicó que han conseguido "sacar la fiesta a la calle" por ello agradeció el apoyo brindado por vecinos, comercios y la corporación a su asociación. Resaltó que su objetivo es que Alagón se recuerde por sus fiestas, su tradición y su gente. Concluyó con un "¡viva San Antonio! ¡Viva Interpeñas!, ¡Viva Alagón!". Y el gentío empezó a vibrar emocionado. A continuación, lanzaron confeti y caramelos.


En sus camisetas, los miembros de la junta de Por decir algo llevaban el lema 'La hemos liado parda', una declaración de intenciones sobre sus ganas de disfrutar.


La lluvia volvió a asomar por Alagón cuando era el turno del pasacalles y la charanga. Dio igual que los instrumentos pudieran mojarse, la retreta siguió su curso.


Por la noche llegó uno de los actos más curiosos, una regata al más puro estilo de las que protagonizan cada año Cambridge y Oxford. Eso sí, con unas pequeñas diferencias. No había remos ni agua, solo vasos con cerveza. Grupos de cinco personas, colocados en fila india, debían beber cuatro litros de pura malta antes que sus rivales. La responsabilidad de la victoria recaía en el último integrante, obligado a tomar todo lo que le dejaran sus compañeros.


Hoy es el arranque oficial de las fiestas patronales, con el pregón a cargo de Álvaro Burrell, director general del Deporte de la DGA. Después habrá vino popular y los clásicos gigantes y cabezudos. El alcalde, José María Becerril (PSOE), resaltó que este año, por como ha caído el calendario, hay un día menos para disfrutar de San Antonio, al contrario de lo que ocurrirá en septiembre con la Virgen del Castillo.