DELITOS TELEMÁTICOS

La Policía alerta sobre el riesgo de cobrar comisiones por mover dinero en la red

Los intermediarios reciben ingresos en sus cuentas personales y los reenvían a países del Este sin saber que blanquean capitales robados.

 "Nadie da duros a cuatro pesetas", recuerda la Policía Nacional recurriendo al refranero popular. Esa verdad, que debería estar grabada en el 'disco duro' de todos los ciudadanos, se olvida en tiempos de crisis y hay personas que caen con facilidad en las trampas de los delincuentes. Estos explotan sin escrúpulos la situación de desempleo y endeudamiento de las familias para hacer propuestas de trabajo que son absolutamente ilegales. Y, lo más importante, quien tiene todos los puntos para ir a la cárcel es el 'pardillo' o 'mulero' que se presta a sus condiciones y que no son otras que blanquear un dinero robado.


Por eso, la Policía pide a todos los ciudadanos que estén muy atentos y que desconfíen de las ofertas que abundan en internet que buscan captar "intermediarios financieros" para trabajar en un banco sin sede en España y atender a sus clientes en el país o bien de "auxiliar de aduanas". En esos anuncios, se explica al futuro 'trabajador' que su principal y único cometido será recibir dinero en una cuenta propia, extraerlo en metálico ese mismo día, quedarse entre un 5% y un 10% de comisión y transferir el resto a una dirección en el extranjero a través de empresas de envío de efectivo, como Western Union.


Una vez enviada la cantidad, generalmente a países como Rusia o Ucrania, el ciudadano incauto debe mandar un correo electrónico con el código de operación, lo que permitirá al criminal hacer efectivo el ingreso en cualquier oficina del mundo de la Western Unión.


Cuentas 'on line'


Aparentemente, es un negocio lícito y limpio que permite ganar una buena cantidad de dinero, que puede ser de 200, 300 o 400 euros por transferencia semanal, dependiendo de la cuantía que se ingrese. Lo que no sabe el 'pardillo' es que ese dinero es robado, ya que procede de cuentas 'on line' de otras personas en cuyos ordenadores los delincuentes han insertado un virus -normalmente troyanos- que les permite manejar su capital a su antojo.


Es decir, lo que en definitiva hace el ciudadano que opta por dedicarse a este 'trabajo' es blanquear el dinero a grupos y bandas criminales perfectamente organizadas, que están repartidas por diferentes países y que tienen una estructura informática avanzada.


En todos los casos que se han descubierto, el 'mulero' es una persona corriente que no forma parte de la banda mafiosa ni conoce a las personas a las que envía el dinero. Sin embargo, él es la persona 'visible' que materialmente ha cometido el delito, es el eslabón más débil de la cadena y contra el que se va a dirigir todo el peso de la ley.


"Al aceptar esos empleos, está colaborando con las redes internacionales del crimen organizado y se le considera totalmente partícipe de las estafas. Por eso, en vez de lograr un empleo lo que consigue es una detención policial y una sentencia judicial", explica la Policía de la Jefatura Superior de Aragón.


Duras penas de prisión


Además de cometer sendos delitos de estafa (castigado con penas de uno a seis años de cárcel) y blanqueo de capitales (de seis meses a seis años y multa del tanto al triplo del valor de los bienes), el 'intermediario' estará obligado a devolver el dinero sustraído que transfirió.


En estos casos, como en otros muchos, no se puede alegar ignorancia. De hecho, ya existen sentencias del Tribunal Supremo que dicen que es demasiada ingenuidad "pensar que se puede ganar dinero por no hacer nada". Por eso, la Policía insiste en que se rechacen anuncios que ofrecen "duros a cuatro pesetas".