25 ANIVERSARIO

El Galacho de Juslibol afronta el futuro preocupado por las especies invasoras

Galacho de Juslibol
El Galacho de Juslibol afronta el futuro preocupado por las especies invasoras
CARMELO HERRANDO

El Galacho de Juslibol, un meandro abandonado del Ebro, formado hace 50 años a consecuencia de una gran crecida del río, cumple 25 años como espacio público, después de que el primer Ayuntamiento democrático de la capital aragonesa decidiera adquirir esta zona natural y afronta el futuro preocupado por las especies invasoras.


Tras 25 años de esfuerzos para acondicionarlo y protegerlo, la importancia de este enclave, a 20 minutos del centro de la ciudad, que pasa por ser un verdadero monumento natural y un paraíso para la biodiversidad.


Este aniversario se celebrará mañana, sábado, 5 de junio, con una fiesta en la plaza de Juslibol, a partir de las 20.30 horas, abierta a todos los ciudadanos y con sorpresas, como el estreno de la Sinfonía del Galacho, compuesta por el músico Ignacio Alfayé, e interpretada por la banda de Música de Garrapinillos.


El Galacho de Juslibol tiene una superficie de 116 hectáreas, fruto de tres ampliaciones que sumaron terreno a las 70 hectáreas iniciales que compró el Ayuntamiento de Zaragoza en 1984 a Hormigones y Fabricados SA ( Hormifasa).Pesca y gravera

Hasta ese momento, era posible acceder al Galacho en coche, también se podía pescar. De hecho, se había introducido la trucha arco iris, lo que permitía cobrar entrada a los pescadores además de un canon por pieza capturada. También se empleaba para hacer acopio de gravas para la construcción, una acción muy devastadora que laceró notablemente el humedal hasta el punto de generar profundos huecos por los que afloró el freático, convirtiéndolos en lagos rodeados de acúmulos de gravas.


Entre el olvido y el uso indiscriminado, hubo también iniciativas para todos los gustos, desde la que pretendió incorporar un zoo a ese paisaje, hasta las que propugnaban una zona residencial que emulaba a los complejos turísticos más atractivos de las zonas costeras.


La compra por parte del Ayuntamiento de Zaragoza puso fin a esa situación y comenzó un trabajo de información, educación y participación para poner de manifiesto la singularidad de este espacio y la imposibilidad de que se repita un fenómeno similar de aquí en adelante, dada la fuerte regulación del Ebro desde la cabecera.


En este empeño jugaron un papel muy importante además del propio consistorio, los barrios bañados por el Galacho (Alfocea, Monzalbarba y Juslibol), la comunidad científica, la Universidad y las personas y organizaciones vinculadas a la defensa del medio natural.


Así, surgió la Asociación de Amigos del Galacho y, en paralelo, fueron generándose distintas figuras de protección desde las instituciones.


La primera de ellas, un Decreto del 29 de julio de 1985, dictado por la Alcaldía Presidencia para la protección del Galacho. Era una norma general, a la que le seguirían otras muchas que han servido para poder tener, 25 años después, un patrimonio en el que además del propio accidente geográfico, se contabilizan 143 especies de aves, 12 de mamíferos, 67 de mariposas diurnas, 82 de coleópteros, 25 de moluscos y 381 de especies vegetales. Es decir, una variedad mucho más profusa que la localizada en otros parques naturales de mayor tamaño.

Referencia educativa y de ocio


Este trabajo común en la supervivencia del Galacho (que en un periodo de 70 a 100 años terminará por colmatarse) ha permitido consolidar la zona natural, además de dotarla de amplias normas de protección y de convertirla en una referencia educativa y de ocio de primer orden para los zaragozanos.


De hecho, en torno a este enclave, el centro de visitantes programa todos los días durante la primavera y el otoño un abanico de actividades para escolares y adultos (exposiciones, maquetas, audiovisuales, itinerarios guiados, avistamiento de aves, talleres y concursos) en las que se puede participar con una simple inscripción en el e-mail cvgalacho@zaragoza.es o en los teléfonos (976 72 42 41 en el 667 699 725 o 650 576 526)


La colaboración de Caja Inmaculada (CAI) desde 1993 en el desarrollo de programas de educación y la incorporación de los voluntarios al Galacho desde hace más de diez años, con más 180.000 horas de trabajo invertidas desde entonces, son ya piezas clave en este proceso de rescate y consolidación del humedal. Así, se han realizado mejoras en los últimos años por valor de 1,6 millones de euros y ha invertido cerca de un millón más en actividades educativas y de sensibilización.


Todo este proceso será objeto de un encuentro que se celebra esta tarde en el Centro Joaquín Roncal y mañana sábado por la mañana en la Alcaldía de Monzalbarba, en el que participarán todas las personas implicadas en este proyecto que cumple las bodas de plata.


También estará presente un representante del programa MaB de la Unesco, que en 1990 consideró el plan de Conservación y Gestión del Galacho para la Protección de sus Ecosistemas y Divulgación Pedagógica como un proyecto Hombre y Biosfera de esta organización de las Naciones Unidas.


Además del encuentro entre viejos colaboradores, la reunión servirá también para hacer planteamientos de futuro y marcar una hoja de ruta que debe hacer frente a la proliferación de las especies invasoras, como el mejillón cebra, el galápago de florida o varias especies de peces, que están atacando a las especies autoctónas y propiciando un cambio notable en el comportamiento del ecosistema.


Entre los retos de futuro figura también la necesidad de dotar al Galacho de una nueva Ordenanza, que fije las nuevas normas de uso, así como la constante mejora del entorno y el fomento de la biodiversidad.


La tarde de mañana, sábado 5 de junio, se abrirá a la fiesta en la plaza de Juslibol, con una componente muy teatral en la que, además del estreno de la sinfonía del Galacho, habrá espacio para los dances populares (Dance de Monzalbarba y Dance de Alfocea), las dulzainas (dulzaineros de Monzalbarba) y los cajones flamencos (del grupo de Cajón Flamenco de la Casa de Juventud de Juslibol).


También está previsto el visionado de un audiovisual con la historia del Galacho de Juslibol, la presencia de teatro-animación con la PAI, y de artistas plásticos, como David Martínez y ngel Tomás, junto a más sorpresas. Además se distribuirá un periódico editado por el Ayuntamiento de Zaragoza que glosa la historia y el trabajo en la zona.