SEGURIDAD VIAL

Taxistas y familias rechazan el uso de sillitas de bebé en el transporte público

Los profesionales advierten que si la medida se implanta tendrán que dejar de llevar niños. Ahora solo son obligatorias en carretera.

¿Se imagina que tenga que llevar a su hijo al hospital pero todos los taxistas pasen de largo? De momento, esta es solo una hipótesis, pero podría llegar a suceder. El fiscal coordinador de la Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, ha pedido una reforma de la ley para que todo el transporte público cuente, obligatoriamente, con sistemas de retención infantil (SRI) -sillas homologadas- cuando viajen niños.


Los taxistas no dan crédito. Actualmente, están exentos de llevar las sillas aunque vayan menores si el trayecto es urbano. Cuando se sobrepasan los límites de la ciudad, los tutores del menor deben aportar el SRI. El presidente de la Asociación Provincial del Taxi, Luis Miguel de Torres, que es además vicepresidente de la Confederación Nacional, advierte de las posibles consecuencias de implantar esta medida. "No querríamos hacerlo, pero si lo imponen nos veremos obligados a dejar de coger a padres y madres con críos", apunta. Aclara que su oposición no es por el precio de las sillas, sino porque, a su juicio, resulta "imposible" cumplir con el reglamento que se quiere implantar. "¿Qué pasará cuando viaje una madre con tres críos de diferentes edades o, por ejemplo, con dos gemelos y otro que aún lleva la silla del mismo grupo? ¿Tendremos que llevar una tienda entera de sillas en el maletero?", se pregunta.


Estos sistemas se dividen en grupos (por ejemplo, el grupo 0 es para recién nacidos), y la mayoría de los niños los usan hasta que tienen entre 10 y 12 años.


Por otra parte, Luis Miguel de Torres recuerda que los taxistas, por ley, no pueden transportar sin un tutor a menores de 12 años y apunta a que, en todo caso, la sanción (se estudia que el conductor se enfrente a la retirada de 3 puntos de carné) debería asignarse al padre o la madre. "Es un disparate y puede acabar perjudicando a mucha gente", advierte. "Además, ¿cómo lo van a hacer en los autobuses urbanos, en los que a veces los menores no van ni sentados?"


Padres y madres, en contra


Las familias tampoco han recibido con alegría la noticia. Eva Gayán, gerente de la asociación de familias numerosas '3 y más' asume que si se implanta dejarán de poder usar los taxis. "Somos los primeros que queremos la seguridad de nuestros hijos, pero todo tiene un límite", asegura. "Además, cada niño necesita una silla en concreto y, aunque el taxista llevara varias en el maletero, ¿dónde metería el equipaje?", se pregunta.


Recuerda, además, que los taxis suelen cogerse en caso de urgencia, y que sería una locura ir siempre con la silla a cuestas. "Además, los que somos familia numerosa sabemos que tantas sillas no caben en un coche normal, y por eso la mayoría acabamos por cambiarnos de coche", concluye.