SUCESOS

Un robo deja sin clase a los 600 alumnos del instituto de Fuentes de Ebro

Los ladrones dañaron la centralita telefónica y se llevaron dinero y material electrónico.En Quinto también entraron hace poco en el consultorio médico y en el colegio.

zaragoza. Los alumnos del instituto de Fuentes de Ebro, alrededor de 600, se quedaron ayer sin ir a clase. ¿La razón? Las consecuencias del robo que sufrió el entro Benjamín Jarnés. Por una cuestión técnica, la dirección estimó conveniente cancelar la jornada lectiva, ya que había problemas con la línea telefónica, internet y el sistema de alarmas, informó ayer la alcaldesa del municipio, María Pilar Palacín. De hecho, si alguien llamó por teléfono al centro, comprobaría que no daba señal.

Fuentes de la Delegación del Gobierno en Aragón apuntaron que los responsables del Instituto de Educación Secundaria presentaron ayer a las 8.00 una denuncia en la Guardia Civil. E informaron de que el Ejecutivo autonómico dio permiso para que se suspendieran las clases. Los asaltantes se llevaron material electrónico y escolar, así como dinero en metálico que iba a ser empleado para una excursión, según trasladó la Benemérita a la Delegación. Además, los ladrones causaron desperfectos en la centralita de teléfono.

Los guardias civiles investigaban lo sucedido. Desde la Consejería de Educación, Cultura y Deporte apuntaron que dado que el Instituto Armado estaba por la mañana haciendo inventario y tomando huellas, no era apropiado que estuvieran allí los jóvenes.

La primera edil comentó que en principio hoy se retomará la normalidad en el centro educativo. Palacín lamentó que en las últimas fechas se hayan producido robos en la localidad de la Mancomunidad Central. La socialista dijo que la semana pasada entraron ilegalmente en el centro de la tercera edad.

Un centenar de estudiantes del centro Benjamín Jarnés procede de Quinto. El alcalde de este municipio de la vecina Ribera Baja del Ebro, Javier Abenia, se enteró de lo ocurrido cuando vio en el polideportivo a los chicos. Fueron en autobús, si bien tuvieron que regresar.

El primer edil afirmó que en Quinto los robos se han intensificado. Hace una semana, el fin de semana del 22 y 23 de mayo, varios desconocidos accedieron al consultorio médico. Sustrajeron los impresos para elaborar las recetas. Fue necesario recurrir a la Guardia Civil, al igual que unos siete días antes a raíz de que los ladrones allanaran el colegio público Fernando el Católico. Abenia resaltó que "revolvieron de arriba a abajo", aunque no se han detectado pérdidas de importancia. Eso sí, hubo que cambiar las cerraduras de las puertas.

Antonio Muñoz, secretario del centro, sospecha que entraron con llave porque en la escalera de incendios había cristales rotos, pero los restos estaban por fuera, como si hubieran causado los daños desde dentro para disimular. Otra opción es que aprovecharan alguna ventana abierta. Muñoz añadió que abrieron armarios, quizá buscando una cámara digital, e hicieron caso omiso de los ordenadores portátiles. El botín incluía tres juegos de llaves. Los cacos se dejaron un destornillador.

Abenia resaltó que el aumento de la delincuencia es "preocupante" y manifestó el "malestar general" que provoca entre los vecinos. Recordó que en los robos se suelen llevan poco dinero, lo que contrasta con los daños a los que han de hacer frente los afectados.