HORARIOS ESCOLARES

Vuelve la guerra entre profesores y padres

Las familias del colegio Eugenio López se movilizan contra la propuesta de adelantar media hora la salida de clase. El centro alega que los niños rinden más por la mañana.

Un padre recogía ayer a sus hijos a la salida de clase en el colegio Eugenio López, en el Arrabal.
Vuelve la guerra entre profesores y padres
ESTHER CASAS

Como los exámenes, los boletines de notas y los festivales de fin de curso, la guerra por los horarios escolares se ha convertido en un clásico cuando se acerca el verano. Este año, la batalla se libra en el colegio Eugenio López y López del barrio del Arrabal. Al igual que ha ocurrido en otros 50 centros de Zaragoza en los últimos 6 años, el claustro de profesores ha argumentado criterios pedagógicos para concentrar la jornada y terminar las lecciones media hora antes por la tarde. Es decir, en lugar de ir de 9 a 12 y de 15 a 17, los niños lo harían de 9 a 12.30 y de 15 a 16.30. Un gran número de padres se oponen a la medida porque creen que el cambio beneficia a los profesores, no a los alumnos y se niegan a anteponer criterios laborales a la conciliación y la educación de sus hijos. Un año más, la polémica está servida.


De momento, en el Eugenio López se han recogido 80 firmas contra ese horario y la asociación de madres y padres (Ampa) mantendrá hoy una reunión informativa y mañana someterá a votación la propuesta del claustro para conocer la opinión de todas las familias. Lo que allí se decida se trasladará a la reunión del último consejo escolar del curso -que se hará en junio-, donde profesores y padres deberán aprobar o rechazar el cambio de horarios.


¿Pueden decidir los docentes los horarios del colegio con el voto en contra de los padres? Sí. El cambio de jornada debe votarse en el último consejo escolar del curso en el que están representados 7 profesores y 5 miembros del Ampa. Basta una mayoría simple para que la propuesta salga adelante, por lo que, aunque las familias se opongan, puede prosperar. Este es un asunto que la federación de familias Fapar lleva tiempo denunciando. Este organismo -que agrupa a las ampas de la escuela pública- ha solicitado en distintas ocasiones que los padres tengan más representatividad o que las propuestas necesiten dos tercios de los votos para aprobarse.


Hasta ahora, esto sigue sin cumplirse y los horarios pueden cambiarse si así lo quieren los docentes. Pero, ¿por qué tienen interés en modificarlos? En el colegio Eugenio López alegan criterios pedagógicos porque -dicen- los niños rinden más por la mañana. Las familias cuestionan este argumento. "¿Por qué no nos han dado estudios o pruebas de que el nuevo horario mejorará el rendimiento de nuestros hijos?", se pregunta Ignacio Laborda, padre de un alumno. Para él, esto perjudicará la conciliación con el trabajo porque habrá padres que no puedan recoger a sus pequeños a las 16.30.


La dirección de la escuela envió el día 7 una circular a las familias en la que se apuntaba que el cambio disminuiría también los conflictos que surgen en el tiempo de comedor (por ejemplo, niños que juegan y se pelean en el tiempo entre acabar de comer y empezar la clase). "¿Si hubiera conflictos en clase habría que reducir las clases?", dicen los padres. "Lo que van a conseguir es que los niños tengan menos tiempo para comer y a muchos no les dará tiempo a acabarse los platos", critica Ana Pilar Gil, madre de un alumno.


Problemas en los comedores


Reducir el tiempo de comedor en media hora repercutirá, además, en el trabajo de las monitoras que cobrarán menos (se les paga por horas) y tendrán que atender al mismo número de niños en menos tiempo. "Supondrá una reducción de nuestro salario y daremos una peor calidad de servicio. Cada vez se quedan más niños a comer y necesitan su tiempo", explica Ana Royo, monitora de comedor y miembro de la Federación de Servicios de UGT.


Desde el colegio Eugenio López comentan que, junto al Tío Jorge, son los únicos centros de la zona que conservan un horario de salida a las 17.00. "El resto lo han cambiado y nosotros hemos decidido que es el momento de hacerlo", comentan. "Yo elegí esta escuela por su horario y puede que muchas familias que lo han escogido para el próximo curso también lo hayan hecho. Esto hay que avisarlo", asevera Ana Pilar Gil.