Varios cientos de personas participaron ayer en la romería al santuario de la Virgen de Sancho Abarca en Tauste. El buen tiempo animó a más personas que en los años anteriores a subir hasta la ermita ubicada en la Bardena, a unos trece kilómetros de Tauste.

Los más atrevidos se animaron a madrugar y subieron andando, como la treintena de integrantes de la Comparsa de Gigantes. Otros fueron en bicicleta, en moto o, incluso, en quad, aunque la gran mayoría lo hizo en coche. Este fue el caso de Manolita y Jesús, que disfrutaban de la brisa y de la temperatura del día junto al mirador desde el que se puede observar todo el valle: del Pirineo hasta el Moncayo. También José María y Amelia acudieron al santuario para disfrutar de un día entre la familia y amigos.

A partir de las 11.30 comenzó la romería desde la capilla de La Aparecida, en la parte más abrupta de la cuesta. El Esclavo Mayor de las fiestas, Ángel Marcos, su familia y amigos se encargaron de llevar la peana de la Virgen.

A mediodía comenzó la misa en la iglesia, mientras los grupos de amigos comenzaban a preparar las comidas en el edificio de los fogones y en las viviendas de la explanada. Agentes de la Policía Local y los bomberos del parque de Tauste se encargaron de que la jornada trascurriera sin incidentes.

Inversiones en patrimonio

Muchos tuvieron ayer la oportunidad de conocer el resultado final de la rehabilitación exterior de la iglesia aunque todavía está pendiente del pintado final.

Las obras han consistido en la rehabilitación de la cubierta, de los muros exteriores y de los contrafuertes. Esta actuación forma parte de la rehabilitación integral del entorno del santuario, que contempla también la hospedería y la construcción de un centro de interpretación de la naturaleza, cuyas obras comenzarán en breve.

En los trabajos se han invertido 240.000 euros, financiados con fondos procedentes del Plan Piloto de Desarrollo Sostenible del Medio Rural. Se eligió este proyecto por tratarse de un enclave emblemático y querido para los ciudadanos de Tauste y de las comarcas navarras colindantes.

Queda pendiente una fase de las obras interiores en la iglesia que principalmente se dirigirán al sellado de grietas en los muros y la renovación del pavimento. Además este verano se realizará el pintado del exterior.

Para 2011 está previsto que la hospedería pueda abrir sus puertas. El presupuesto de este ejercicio de 2010 incluye 400.000 euros, que se completará con otros 600.000 el año próximo.

"Se ha presupuestado en dos ejercicios pero vamos a tratar de que las obras se realicen de manera continuada", explicó el alcalde, José Luis Pola. Destacó además que ya se ha empezado "a estudiar el modelo de gestión de la hospedería que vamos a intentar incluir en la red de hospederías del Gobierno de Aragón". "Nuestra idea es que el equipamiento del edificio vaya a cargo del concesionario, a cambio de las cuotas de los primeros años. La gestión debe tener en cuenta que se trata de un paraje de importante interés medioambiental que se deberá aprovechar", añadió Pola.