RECREACIÓN HISTÓRICA

Desfiles y cañonazos antes de la batalla

Una demostración de tácticas militares y un desfile de tropas fueron el anticipo del enfrentamiento que hoy (12.00) se librará junto al centro comercial Puerto Venecia.

Los cañones resonaron con fuerza.
Desfiles y cañonazos antes de la batalla
OLIVER DUCH

Fuertes cañonazos, disparos de fusil, ejercicios ecuestres y desfile de las tropas de caballería, artillería e infantería sorprendieron ayer por la tarde a quienes caminaban por el paseo de la Independencia. Hasta trescientos participantes procedentes de diez países europeos lucieron uniformes de época y armas tratando de recrear un combate del siglo XVIII. Con esta puesta en escena tan original se recuerda la batalla de Zaragoza, o del Monte de Torrero, en 1710, que supuso la derrota de las tropas del borbón Felipe V frente a las del archiduque Carlos de Austria.

Los grupos realizaron una serie de disparos ante el público, que pudo disfrutar también con la exhibición de doce caballos de pura raza. Uno de los asistentes, Javier, reconoció que este tipo de actos es interesante ya que "suscita curiosidad por conocer un hecho histórico de la ciudad".

Las tropas -acampadas en la arboleda de Macanaz- desfilaron también por la mañana por el puente de Piedra, la calle de Don Jaime I, la plaza de España, Alfonso I y la plaza del Pilar, lugar donde se desarrolló el acto oficial. En cabeza, liderando la marcha, el Regimiento Aragón, con sus tricornios, guerreras blancas y calzones rojos.

En el recorrido se vieron sobre todo bayonetas, listas para disparar. Los Dragones de Lusitania, con sus casacas amarillas y montados a caballo, un grupo de granaderos de Brandenburgo, llegados de de Alemania y otros participantes vestidos con trajes de época fueron los que más llamaron la atención. "¡Es un desfile precioso!", exclamó Blanca, que iba acompañada por unos amigos.

Ya en la plaza del Pilar, las tropas formaron disciplinadamente como si estuvieran dispuestas a empezar el combate. Solo algún gorro que salió disparado por los azotes del viento le quitó solemnidad al momento. Tras los discursos oficiales y después de que las autoridades pasaran revista acompañados por el marqués de Bay y el conde de Stanhope, los soldados dispararon una salva de fusilería, el momento más esperado por el numeroso público que se congregó en la plaza del Pilar. Gonzalo Aguado, vicepresidente de la asociación Aetas Rationis (La edad de la razón), de Zaragoza, coordinadora del evento, explicó los pormenores de la batalla que se libró en los montes de Torrero en agosto de 1710. "Las recreaciones son un medio de expresión cultural que nos acerca a la historia", afirmó. "Es un capítulo de nuestra historia que nos sirve para introducirnos en el siglo XVIII y dar a conocer el nombre de Zaragoza a nivel internacional". Al mismo tiempo subrayó que "300 años después de la batalla, los países europeos miramos al futuro unidos y en concordia".

El acto estrella tiene lugar hoy a las 12.00 junto al centro comercial Puerto Venecia, donde se celebrará una batalla campal en el lugar que hace tres siglos congregó a más de 50.000 soldados.