RAMÓN PIGNATELLI

"Necesita más atención municipal"

.El parque dedicado a Ramón Pignatelli es un espacio que casi pasa inadvertido en la ciudad. Un pequeño pulmón verde de apenas tres hectáreas que vive condicionado por su propia ubicación.

María Antonia Morales, de la Asociación de Vecinos Las Canteras, en el Parque Pignatelli.
"Necesita más atención municipal"
LAURA URANGA

El parque dedicado a Ramón Pignatelli es un espacio que casi pasa inadvertido en la ciudad. Un pequeño pulmón verde de apenas tres hectáreas que vive condicionado por su propia ubicación. Tanto es así que parece estar en tierra de nadie. ¿Pertecenece al barrio de San José, al de Torrero, al de Centro? Lo cierto es que es difícil asignar las competencias de un entorno que delimita con los distritos citados.

Este enclave surgió en 1920 con el fin de albergar la estatua de Ramón Pignatelli, obra de Antonio Palao, cuyo emplazamiento anterior fue la Glorieta de Pignatelli (actual plaza Aragón). El monumento conmemora el 150 aniversario de la construcción del Canal Imperial de Aragón, obra impulsada por Pignatelli. Entre sus tesoros artísticos, además de otra escultura dedicada a José María Ferrer promovido por la Peña Solera Aragonesa, se encontran los antiguos depósitos de agua de la ciudad, obra del arquitecto Ricardo Magdalena, que sirvieron de espacio expositivo hasta hace unos años.

El encanto de pasear

María Antonia Morales, presidenta de la Asociación de Vecinos Las Canteras del barrio de Torrero-La Paz, destaca la belleza de este parque, con sus veladores y juegos infantiles y afirma que "es un parque por el que apetece pasear, sobre todo a la gente mayor". Destaca además que existen muchos bancos en los que sentarse, fuentes y quioscos dispersos a lo largo y ancho del entorno, además de estar bien comunicado a través de sus tres entradas. Pero María Antonia también hace un llamamiento sobre su conservación: "Falta un poco de atención por parte de Parques y Jardines", en referencia a algunos arbustos que están secos y a los servisios y aseos en mal estado; con lo que la nota final es "un regular, más que bien".

Para Vicente Tello, vecino asiduo del parque, es un lugar privilegiado aunque "está muy estropeado por la gente". Destaca que uno de sus alicientes es el emplazamiento y asegura que "ya quisiera el Parque Grande tener esta ubicación", mientras señala el paseo de Cuéllar. Tello concluye que es un lugar perfecto para pasear a su perro, pero que echa en falta más espacios para el disfrute y la salud de los mayores.

Diversidad

Los 26.800 metros cuadrados del parque, de los cuales 13.400 son de césped, cuentan con una treintena de árboles de diferentes especies: coníferas, tilos, arces, magnolios, acacias, olivos, aligustres, palmeras, jaboneros, ailantus...

Sin duda es un paraje por donde transitan muchos viandantes, que observan como algunos de los arbustos situados al lado de los antiguos depósitos permanecen en mal estado tras las inclemencias del pasado invierno.

El parque de Pignatelli es un enclave en el que confluyen los vecinos de los distintos barrios con los que linda. Así, los vecinos de Torero, La Paz, San José o la zona centro acuden asiduamente a pasear por este entorno, muy próximo a otros parques de la ciudad. Sin embargo, no rivaliza con ninguno de ellos. Es un lugar que lleva allí 90 años y que se complementa a la perfección con el resto de parques de la ciudad. Hay ciudadanos que pasean por él, otros lo utilizan como atajo, camino de Torrero. En cualquier caso es un remanso de paz entre el tráfago urbano.