Alojamiento a precios económicos y para toda la familia. Esto es que lo que ofrecen los apartamentos turísticos que han proliferado en Zaragoza como salida al parón del mercado inmobiliario, hasta el punto de crear una red que ronda ya las 400 plazas y que se comercializa por internet. La celebración de la Expo 2008 supuso la irrupción de este nuevo producto turístico, habitual en grandes ciudades europeas y que en el caso de la capital aragonesa se reducía casi exclusivamente al apartotel Los Girasoles.

La propia sociedad pública Expoagua sacó a concurso el denominado servicio 'bed and breakfast' (cama y desayuno), por el que se ofertaron 1.400 plazas adicionales en casas particulares para garantizar precios fijos durante el evento. La empresa Alojamientos Zaragoza se encargó de la gestión, basada en 300 casas repartidas por toda la ciudad. Su gerente, Pilar Villellas, sigue al frente del negocio, aunque ahora la oferta fija oscila entre 30 y 40 pisos. "Los precios siguen congelados desde la Expo, que garantizan disponer de una casa por 60 euros la noche", explicó.

Para la muestra también funcionaban ya los 26 apartamentos turísticos Sabinas, repartidos en dos céntricos edificios del Casco Histórico y de cuya gestión se encarga el equipo del hotel Sauce. Uno de los dos edificios, ubicado en la calle de Alfonso I, pertenece al ex futbolista Xavi Aguado y otros dos socios, quienes rehabilitaron el inmueble con la intención de venderlo. Con la Expo, decidieron mantener la propiedad. "Vimos que podía ser un buen negocio y no nos arrepentimos. Hay muchos hoteles, pero las familias no encuentran habitaciones cuádruples para estar todos juntos. En los apartamentos caben todos juntos", indicó Aguado.

Lleno en fines de semana

La ocupación en este tipo de alojamientos se sitúa en un 50% gracias a la atracción de familias y jóvenes, que copan la oferta los fines de semanas y especialmente durante los puentes. También se cuelga el cartel de completo con motivo de las ferias que organiza la ciudad e incluso se logran clientes de larga estancia que acuden a la ciudad para realizar trabajos para empresas.

Promotores y particulares han encontrado en este negocio una salida para sacar un rendimiento a edificios cuya venta se había bloqueado como consecuencia del parón inmobiliario. Es el caso de los 18 apartamentos Los Sitios, repartidos entre una casa palacio del siglo XVIII (cuya fachada está mellada por la metralla de las tropas francesas que sitiaron la ciudad) y otro edificio histórico, en las calles del Doctor Palomar y Pozo, en la Magdalena.

Ambos inmuebles pertenecen a Gótico, que llegó a firmar precontratos de venta de los apartamentos con varios particulares antes de recuperar la propiedad para destinarlo a su actual uso. Su responsable, José Luis Puyuelo, reconoció que se vende "muy poco", por lo que apostaron por crear los aparthoteles, totalmente equipados, incluido el menaje.

Uno de los responsables de la recepción, Iván de Pablo, indicó que familias y gente joven son los principales clientes desde la apertura, el verano pasado. "El edificio que más atrae y se llena es la casa palacio por su historia. Los precios oscilan entre 60 y 170 euros en función del número de huéspedes, ya que hay apartamentos de distinto tamaño", explicó.

En la calle de Pignatelli, Auhabitat decidió reconvertir un bloque de difícil venta en 19 apartamentos turísticos, un negocio que da empleo a la familia del promotor, Jerónimo Álvarez. "Nos reconvertimos de la promoción al turismo sobre la marcha. Y teniendo en cuenta la crisis, que nos obliga a poner precios económicos, la cosa va bien", apuntó.

La competencia con los hoteles

A la coyuntura económica se une la fuerte competencia de los hoteles, cuya capacidad aumentó en un 40% a raíz de la Expo hasta sumar más de 10.000 camas repartidas en 5.320 habitaciones de 57 hoteles de todas las categorías. Todos deben luchar por el mismo mercado, por lo que los precios han ido a la baja.

El gerente de Apartamentos 3.000, Agustín Jiménez, reconoció que cuesta "vender" este tipo de oferta en Zaragoza porque "no hay cultura" como en Valencia, Barcelona o Milán , donde los apartamentos están muy consolidados. Esta empresa zaragozana, que alquila apartamentos en media España, posee un bloque de 16 pisos junto al palacio de la Aljafería cuya comercialización comenzó en junio de 2007. La mitad se dedican al mercado turístico y el resto al alquiler de larga estancia.

El director de Apartamentos Zaragoza, José Juste, gestiona una docena de apartamentos pertenecientes a particulares y reconoce la dificultad añadida de vender un producto en una ciudad que no tiene turistas extranjeros para llenar las plazas disponibles entre semana. "A esto se une que el cliente de empresa, con la crisis, se ha hundido", añadió.