Los cadáveres de un matrimonio originario de la República Dominicana y de su hija de cuatro meses han sido localizados en un piso de Zaragoza, el de la mujer con heridas de arma blanca y el bebé con "alguna pequeña herida", mientras que el del hombre no tiene signos aparentes de violencia.

Las víctimas vivían con otra pareja y no se descarta ninguna hipótesis, aunque todo apunta a que se trata de un caso de violencia machista, ha informado la Jefatura Superior de Policía de Aragón.

Los cuerpos sin vida de la mujer, identificada como V.I.G., de 30 años; del hombre, U.S.A., de 43 años, y del bebé fueron localizados a las 22.40 de este domingo en un piso de la calle Álvaro de Bazán de la capital aragonesa, después de que un vecino -posiblemente al oír gritos en la casa- alertara a la Policía, que investiga las circunstancias en que se han podido producir los hechos.

El delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández, ha confirmado a los medios de comunicación que parece que la mujer murió por heridas de arma blanca, mientras que el hombre no tiene signos de violencia y el cuerpo del bebé sí parece que tenía alguna pequeña herida.

En principio, parece que el varón haya podido causar la muerte de la mujer, "y a lo mejor también la del bebé", pero habrá que esperar a las investigaciones policiales que se llevan a cabo y a las diligencias judiciales para saber con exactitud lo que sucedió, ha insistido el delegado del Gobierno, quien ha comentado que en el domicilio había "bastantes huellas de violencia".

Javier Fernández ha precisado que, aunque no constan denuncias por malos tratos en el seno de esta pareja, hace "relativamente poco tiempo" la Policía tuvo que intervenir en este domicilio "por una circunstancia de cierta violencia", y aunque se le preguntó a la mujer si quería denunciar el caso, ella rechazó esta opción.

Los vecinos de esta familia han corroborado que en este piso había "muchos follones" y "muy importantes", ya que se oían constantemente gritos, algunos de ellos pidiendo auxilio.

"Los escándalos eran tremendos" y algún vecino ha tenido que llamar a la Policía porque "no aguantaba más", ha añadido una vecina, quien ha comentado que hace unos días vino la Policía y de este piso los agentes se llevaron a un varón esposado.

Otro de los vecinos se ha mostrado sorprendido por lo ocurrido, aunque ha recordado que varios agentes de la Policía vinieron hace unos veinte días por los jaleos que se repetían en el domicilio.

El piso en el que vivía esta familia es una quinta planta del inmueble número 6 de la calle Álvaro Bazán de la capital aragonesa, situado muy cerca del estadio de fútbol de La Romareda, que al parecer tenían en régimen de alquiler.

Una cinta adhesiva de la Policía Nacional mantiene precintada la puerta de la vivienda, en la que agentes de Homicidios y de la Policía Científica han estado recogiendo pruebas para intentar esclarecer los hechos.

Los tres cuerpos han sido trasladados al Instituto Anatómico Forense de Zaragoza para practicarles la autopsia.