LAMENTAN FALTA DE INFORMACIÓN

Los alcaldes afectados por el fuego de San Gregorio hablan de "imprudencia grave"

Lamentan no haber sido informados de los informes del Seprona que revelan que la causa probable del incendio fue una "voladura controlada" de material de tiro inerte.

Los alcaldes de los municipios afectados el pasado verano por el incendio del campo de maniobras de San Gregorio se enteraron ayer de que la causa probable del fuego fue una "voladura controlada de material de tiro inerte". Y lo hicieron a través de los informes del Seprona publicados por este periódico, porque nadie les había informado oficialmente hasta ahora de lo sucedido. "Hemos preguntado varias veces. La última, hace solo unas semanas, cuando vino la directora general de Infraestructuras de Defensa. Y la respuesta ha sido siempre la misma: se desconoce la causa", recordaba ayer el alcalde de Tauste, José Luis Pola. "Y ahora nos enteramos por la prensa de que la Guardia Civil había entregado los informes hace meses", añadía.

Como muchos vecinos de la zona, Pola se temió desde el primer momento que el origen del fuego estuviera en la actividad militar. "Porque ni hubo tormenta seca ni otras causas naturales", explicaba. "Pero cuando nos reunimos con ellos -continuaba-, nos negaron tajantemente la posibilidad de una imprudencia o negligencia en el campo de maniobras".

"Si tenían los informes del Seprona, ¿por qué no nos dijeron la verdad?", se preguntaba ayer el alcalde de Tauste, localidad que vio arder en el incendio 1.106 hectáreas de su término municipal. Pola ya ha anunciado su intención de pedir explicaciones urgentes en la Delegación del Gobierno, con el objetivo de que les enseñen los expedientes.

"Lo que me parece más grave de todo esto es que desde el principio se supiera donde estaba el origen del fuego y no se pusieran rápidamente todos los medios necesarios para atajarlo. Porque puedo llegar a entender que se produzca un accidente, pero no entiendo que no se actúe. Se trata de una imprudencia grave", señalaba el alcalde.

Su homóloga en el Consistorio de Torres de Berrellén, Mercedes Trébol, se mostraba ayer más cautelosa. Reconocía estar al corriente de la información publicada por este diario, pero prefería aguardar a tener datos oficiales. "Se han hecho muchas conjeturas y hay que ser precavido", decía, pese a saber que la investigación ha corrido a cargo de los especialistas del Seprona. "La verdad es que siempre ha habido muy buena relación con los militares, y nos gustaría que siguiera siendo así", afirmaba. De las 7.220 hectáreas que ardieron en el incendio declarado el 18 de agosto de 2009, 1.815 pertenecían a su término municipal.

Tres fuegos con un mismo origen

La actuación de los mandos militares fue muy criticada en su día por los alcaldes de los municipios afectados -Zaragoza, Torres de Berrellén, Remolinos, Pradilla y Tauste- y por el propio Gobierno de Aragón, que les achacaron su tardanza en autorizar la entrada en el campo de maniobras de los medios de extinción de la DGA.

Los informes de Seprona a los que ha tenido acceso HERALDO hablan de los tres fuegos declarados entre agosto y octubre de 2009 en San Gregorio. Sobre el que se produjo el 2 de octubre, dicen que lo provocó "el rebote de un disparo de un carro de combate con munición trazadora", mientras que el del día 19, se debió al impacto de una "ráfaga perdida" de ametralladora pesada.