QUEDÓ CON SECUELAS Y CICATRICES

Indemnizada con 8.250 euros por las quemaduras que le ocasionó la depilación láser

La sentencia de la Audiencia de Zaragoza es pionera a nivel nacional y estima que debe hacerse una prueba en la piel en cada sesión.

La Audiencia Provincial de Zaragoza ha ratificado la sentencia del Juzgado de Instrucción número 5 en la que se condena a dos trabajadoras de un centro de depilación láser por una falta de lesiones y les obliga a pagar a una clienta 8.250 euros por las quemaduras que le provocaron por esta práctica. Es una sentencia pionera en España por vía penal, ya que establece la necesidad de realizar una prueba de piel antes de cada sesión de depilación.

Según consta en la sentencia, R. M. P. fue en marzo de 2009 a un centro de depilación láser de la capital aragonesa para acabar con el vello de la zona del abdomen y de las piernas. Sin embargo, no le hicieron ninguna prueba de piel para adecuar la intensidad del láser. Algo que sí le realizaron un año antes, cuando se trató en el mismo establecimiento otra zona de su cuerpo con este mismo procedimiento.

Desde el comienzo de la sesión, según la sentencia, la mujer experimentó un dolor "superior al de las anteriores sesiones" y lo puso en conocimiento de la trabajadora hasta en tres ocasiones. "Obteniendo como respuesta que eso era normal, hasta que la intensidad del dolor fue tal que la cliente solicitó que fuera avisada la otra acusada", explica el fallo. Ante las "palpables" quemaduras observadas en la piel de la cliente, esta última ordenó suspender la sesión y telefoneó a una dermatóloga, quien indicó a las acusadas la aplicación inmediata de una pomada.

Posteriormente, se procedió al traslado de la paciente al servicio de Urgencias del Hospital Clínico, donde le fueron apreciadas quemaduras de rayos láser de segundo grado en muslo derecho y zona infraumbilical. Necesitó curas 23 días y tuvo secuelas y cicatrices.

El abogado del caso, perteneciente a la Asociación El Defensor del Paciente, Ricardo Agoiz, explicó que esta sentencia marca un "antes y después" y podría crear jurisprudencia, al dictaminar el médico forense que en cada sesión se debe "valorar el estado cutáneo de la paciente".

Otra indemnización

Pero no ha sido la única sentencia contra un centro de depilación láser en Zaragoza. A. R. M. ha recibido 1.430 de indemnización por quemaduras en las piernas. Acudió en febrero de 2008 a otro establecimiento diferente al de R. M. P. y durante la sesión, notó un dolor "muy fuerte", así como un olor a quemado.

"De lo cual informó a la empleada, pero esta le manifestó que era normal y que se quejaba mucho", explican desde la Asociación El Defensor del Paciente. Al salir se fue a casa, pero el dolor era tan insoportable que acudió al Hospital Miguel Servet, donde le diagnosticaron quemaduras de primero y segundo grado. Aún se le notan las marcas. Tras ser desestimada una denuncia por vía penal, se interpuso una demanda de conciliación, por la que se ha llegado al acuerdo económico.