El mal tiempo y un año sin operación asfalto agravan el estado de las calzadas

zaragoza. "El otro día en el taller me dijeron que cómo era posible que tuviera así las ruedas y los amortiguadores si el coche solo tiene 20.000 kilómetros". Jesús, taxista de Zaragoza, se queja del estado de las calzadas de la ciudad. "Cada vez están peor", observa. Su percepción no es aislada, ya que la comparten muchos de los que día a día recorren las calles en coche, motocicleta o autobús. Los socavones y las degradaciones del asfalto son habituales en las vías más transitadas de la ciudad, a pesar de que el Ayuntamiento se afana a diario con operaciones puntuales de parcheo.

El paseo de la Constitución, el paseo de Pamplona, la avenida de Cataluña, la avenida de Valencia, el camino de las Torres, la avenida de América, la avenida de Navarra... son solo algunos ejemplos de grandes vías que se han ido degradando con el paso de los años y que dan problemas a los vehículos que circulan por ellas: dañan la mecánica e incluso ponen en peligro la integridad de sus ocupantes, especialmente de los motoristas.

"Últimamente se ven baches donde no había", señalan desde la cooperativa de los taxis. Tampoco se trata de un comentario extraño. El duro invierno, con muchas lluvias y temperaturas bajas, han agravado la situación de las calzadas. Así lo confirma Luis Alberto Laguna, concejal delegado de Infraestructuras del Ayuntamiento: "El mal tiempo deteriora mucho el asfalto, al final se acaba resquebrajando".

Evidentemente, no es el único motivo. Además del mal tiempo, hay otros factores que afectan a muchas calles, como el gran número de obras que ha tenido y está teniendo la ciudad.

Estos trabajos, además de meter en el centro vehículos pesados que ayudan a degradar más el pavimento, han provocado muchos desvíos de autobús. Así, con las obras del tranvía, calles que antes eran relativamente tranquilas soportan ahora un gran volumen de vehículos privados y hasta ocho líneas de autobús urbano.

Cortado el eje norte-sur, la vía alternativa de entrada al centro -calles de Asín y Palacios, Pedro Cerbuna, Cortes de Aragón, Hernán Cortés...- se ha deteriorado notablemente con el paso constante de los autobuses. El Ayuntamiento tiene la intención de renovar estas vías cuando terminen las obras del tranvía, aunque para eso habrá que esperar hasta mediados del año que viene.

Tampoco ha ayudado a mejorar el estado de las calles el hecho de que el año pasado no hubiera 'operación asfalto'. No obstante, el Ayuntamiento recuerda que gracias al Fondo Estatal de Inversión Local se actuó en más de 30 vías. En 2010 sí que hay una partida presupuestaria específica, aunque las estrecheces económicas del Ayuntamiento obligan, y solo se emplearán 200.000 euros -en 2006 y 2007 se destinaron 400.000 y en 2008, más de medio millón de euros-.

El concejal Luis Alberto Laguna reconoce que los barrios demandan actuaciones. Apunta que en 2009 "se dio prioridad a los trabajos en las aceras y a los rebajes de las mismas", y admite que "ahora la gente pide que se mejore el asfalto de las calzadas". De hecho, cuenta que en enero tenía encima de su mesa "más de 70" peticiones de renovación de calles procedentes de los distritos, cuando lo habitual es que tenga "unas 15".

A la espera de más fondos para poder acometer reformas integrales del asfalto, el Ayuntamiento realiza labores de 'bacheo', actuaciones puntuales para tapar los socavones que se van creando en las calles.

En 2009, las brigadas municipales tuvieron 767 actuaciones -más de dos al día-, en las que utilizaron 923.870 kilos de asfalto. Estos trabajos costaron al Consistorio 664.000 euros.

Para 2010, los 200.000 euros de la 'operación asfalto' se exprimirán al máximo, y se intentará renovar una calle por distrito. Como siempre, se llevará a cabo en verano.