INVESTIGACIÓN

Investigadores de Zaragoza escanean en 3D las centrales nucleares para mejorar la seguridad

La técnica, pionera en el país, garantiza conocer cualquier incidencia en la red de refrigeración de emergencia de los reactores. Permite paseos virtuales y simulaciones de trabajo para reducir radiaciones al personal.

Investigadores de Zaragoza escanean en 3D las centrales nucleares para mejorar la seguridad
Investigadores de Zaragoza escanean en 3D las centrales nucleares para mejorar la seguridad
HA

Un grupo de investigadores de Zaragoza ha escaneado con láser en tres dimensiones la mitad de las centrales nucleares españolas con el objetivo de mejorar su seguridad. Las empresas eléctricas que explotan las instalaciones de Ascó, Vandellós y Almaraz encargaron el trabajo a Scanner Patrimonio e Industria, una empresa surgida de la Universidad (spin-off) que se ha convertido en la única española en aplicar tecnología láser avanzada para la 'disección milimétrica' de cualquier elemento. Durante los dos últimos años, tres equipos técnicos de topografía y láser escáner recorrieron hasta el último rincón de las centrales, lo que permite tener una imagen exacta y precisa además de poder acceder a cualquier punto en cuestión de segundos a través de un simple ordenador.


El director técnico, Jorge Angás, explicó que el trabajo se ha centrado en la red de refrigeración de emergencia de los reactores, la parte más sensible en caso de que se registre una incidencia grave. "Es la primera vez en España que se escanea una central nuclear, algo que sólo se ha realizado en Estados Unidos y Francia, las dos grandes potencias nucleares junto a la antigua Unión Soviética", apuntó.


El encargo supuso meses de trabajo de campo, que se realizó aprovechando las fases de recarga de uranio de los reactores. Durante ese tiempo, los núcleos se paran y centenares de personas acceden para llevar a cabo tareas de mantenimiento. "No podíamos entrar hasta que no se paraban, ya que era zona sensible. No solo por la radiación, sino porque las temperaturas son muy elevadas y hay sectores donde se alcanzan los 200 grados", explicó.

Cinco plantas bajo tierra

La primera fase del trabajo fue muy laboriosa, ya que consistió en realizar una red topográfica por fuera y por dentro de las centrales, lo que supuso recorrer el edificio exterior y las cinco plantas bajo tierra que tiene alguna de las instalaciones. Recorrieron desde los edificios auxiliares hasta el complejo de contención del reactor. "Esta parte es la columna vertebral, en la que después se apoyan los datos del escáner y se encajan mediante una poligonal topográfica", detalló

La explicación de calle es un poco más sencilla: tras disponer de las referencias topográficas se hizo el barrido con láser, que permite disponer de una "nube de puntos", de información, que se modela con apoyo de equipos y programas informáticos específicos para crear la imagen real del objeto, en este caso una intrincada red de tuberías e instalaciones. "Todas las tareas se hicieron de forma simultánea para evitar que nos dejáramos de escanear algún componente, lo que hubiera sido un problema. Acceder a una central no es tan simple como a una de las ermitas en las que también hemos trabajado", incidió Angás.


Toda la información, muy sensible y protegida por acuerdos de confidencialidad, garantiza la obtención de planos exactos de la red (denominados "as built"), recorrer en tres dimensiones la central, hacer simulaciones de maniobras en zonas de difícil acceso o analizar la propia pendiente de las tuberías. "También permite preparar la sustitución de cualquier elemento con mucha antelación, de forma que la dosis radiológica a la que tenga que someterse el personal sea la mínima posible", indicó el director técnico de Scanner Patrimonio e Industria.


La introducción de la tecnología láser escáner en tres dimensiones supone toda una revolución en el campo de la documentación, ya que se consigue conservar la textura original de la central nuclear o de cualquier elemento que se someta a esta técnica, así como modelados tridimensionales, vídeos interactivos, comparación de estructuras y análisis de patologías arquitectónicas, entre otras tareas.


Jorge Angás señaló que el escaneo de las centrales nucleares es la parte más llamativa de la actividad de la empresa, que surgió en 2006 de las investigaciones desarrolladas por un grupo de ingenieros, arqueólogos y topógrafos de la Universidad de Zaragoza con el apoyo de un profesor de la Escuela Politécnica de Huesca. Desde entonces, han desarrollado trabajos en España, Francia e Italia, especialmente en el campo del patrimonio cultural. En la lista de trabajos se incluyen la ermita románica de Santa María de Iguacel, la catedral de Palencia, la macrofactoría de Caladero en Pla-Za o incluso una de las estructuras metálicas más complejas del recinto de la Expo.