TRIBUNALES

"Se fue a matar al chaval con la maleta en el coche, por si lo enviaban a prisión"

El fiscal pide 19 años de cárcel para el hombre que tiroteó al hijo de su ex mujer cuando iba a trabajar.

El procesado, cuando era conducido ayer a la sala de vistas de la Audiencia de Zaragoza
"Se fue a matar al chaval con la maleta en el coche, por si lo enviaban a prisión"
J. M. MARCO

Cuando Raúl Puey Latorre salió de su casa la madrugada del 23 de diciembre de 2008, sabía que posiblemente no volvería en mucho tiempo. Por ello, se preparó la maleta y la metió en el maletero del coche. Cogió también la pistola que había comprado por mil euros y se encaminó hacía el número 11 de la calle de Eduardo Jesús Taboada, donde vivían su ex mujer y el hijo de esta. Allí esperó hasta las 6.10, hora en que Nicolay Yankov, de 29 años y nacionalidad búlgara, salió del portal para ir a trabajar. El joven recibió cinco disparos, dos de ellos en la cabeza, cuando ya estaba en el suelo.

 

La Audiencia de Zaragoza juzga desde ayer a Raúl Puey por estos hechos, calificados por la Fiscalía y la acusación particular -ejercida por Javier Osés- como asesinato, por el que piden entre 19 y 20 años de prisión. Porque además de la muerte, ambas partes le imputan una tenencia ilícita de armas. La defensa, que en un principio pedía la absolución, modificó sus conclusiones y aceptó el homicidio. Sin embargo, la letrada Sara Rodríguez espera que la pena sea solo de 8 años, porque confía en que le apliquen las atenuantes de arrebato, confesión, reparación del daño y trastorno mental transitorio.

 

El procesado explicó al tribunal que se presentó en la casa de su ex pareja "ahogado" por las deudas. "Debía cinco letras del coche, me iban a embargar el piso y estaban a punto de cortarme la luz. Me habían llevado a la ruina y solo fui allí a pedirles dinero", declaró. Sin embargo, el presunto asesino había adquirido un arma en el mercado negro y no dudó en apretar el gatillo hasta seis veces. "Me habían dicho que Nicolay era violento y llevé la pistola por si acaso. Pensaba que al verme se reiría de mí, pero se me vino encima y tuve que disparar", se justificó.

Ya intentó matar a otra esposa

Durante su declaración, Raúl Puey recordó que la relación con su mujer se deterioró muchísimo cuando vino a vivir con ellos el hijo de esta y su mujer. "El detonante fue el piso que compramos en Bulgaria. Cuando vi los papeles, me di cuenta que se había puesto solo a nombre de mi mujer, cuando era yo quien lo pagaba. Entonces fui consciente de que actuaban de mala fe", explicó el procesado.

 

La Fiscalía recordó que el presunto homicida ya fue condenado por intentar matar a su anterior mujer, a la que atacó con un arma blanca. El propio acusado reconoció que lo echaron del trabajo por agredir a un compañero.

 

Poco después de perpetrar el crimen, Raúl Puey acudió al juzgado de guardia a decir que había matado a un hombre. Pero en lugar de retenerle y comprobar si era cierto, lo mandaron a la Jefatura Superior. Allí se desplazó, él solo y sin vigilancia. "Y allí me dijeron que fuera a la comisaría de Mayandía", recordó. Fue entonces cuando un policía vio que llevaba ropa en el coche. "Nos dijo que se fue a matar al chaval con la maleta en el coche, por si iba a prisión".