TRIBUNALES

Un presunto desfalco urdido en 38 minutos

La grabación que imputa al abogado zaragozano José Ángel Mur y el empresario aragonés Fernando Muniesa en una supuesta estafa millonaria internacional les sitúa como 'cerebros' de la trama. Los dos han impugnado la prueba al negar la conversación.

En 38 minutos y 19 segundos urdieron presuntamente una compleja operación para desviar 29 millones de euros de España a través de sociedades extranjeras. Es el tiempo exacto que dura la grabación realizada por uno de los acusados de la presunta estafa internacional en la que están imputados el abogado zaragozano José Ángel Mur, hijo del senador aragonesista José María Mur, y el empresario aragonés Fernando Muniesa, a los que se les atribuye ser los 'cerebros' de toda la operación.


El caso, que se tramita en el juzgado de instrucción nº 12 de Madrid, se basa en la denuncia del principal socio de la filial española de la multinacional china Sky Solar a otros dos socios, hermanos de origen chino, por la presunta sustracción de 29 millones de euros. Un abogado del denunciante, Alfonso Garrido, apuntó ayer que desaparecieron "todos los beneficios" de la venta de dos parques solares en Córdoba en 2008, que adquirió FCC por 140 millones.


Una de las piezas centrales del caso es la grabación de una conversación mantenida presuntamente por José Ángel Mur y Fernando Muniesa con los hermanos Qiu, admitida como prueba por el juez e impugnada por los dos imputados. Tanto Mur como Muniesa se negaron a responder hace un mes a ninguna pregunta relativa a dicha conversación, a la que ha tenido acceso este diario, ni tampoco a contestar si reconocían o no su voz en la grabación.


Dicho encuentro se habría mantenido el 20 de agosto de 2008, justo unos días antes de la venta, que se hizo pública el 5 de septiembre. Uno de los empresarios chinos grabó todo con su teléfono móvil.


A lo largo de la conversación, las dos voces que corresponderían según la acusación a Mur y Muniesa desgranan cómo se podía extraer parte del dinero de Sky Global Solar tras la venta de la planta de Córdoba sin dejar rastro. De hecho, la grabación comienza precisamente con la necesidad de ser muy cautos: "Si esto fuera vaciar la sociedad solamente, sería relativamente fácil, pero tenemos que hacerlo perfecto".


Para ello, los interlocutores plantean varias fórmulas. Una de ellas, un contrato con una sociedad "instrumental" con la que justificar un teórico suministro de placas solares. Con la intermediación en la compra se pudo desviar una importante suma a través de una firma eslovaca, TCC2. Esa sociedad instrumental fue "facilitada" por un despacho de Zaragoza, según la acusación, que también habría permitido evadir el pago del IVA por el supuesto servicio de "aseguramiento" de suministro de placas solares. De hecho, buena parte de la conversación se centra precisamente en cómo no pagar tampoco el 16% de IVA.

Triangulación de cuentas

La acusación también incide en que el blanqueo de dinero se realizó mediante "sucesivas transferencias del dinero a cuentas bancarias radicadas en el extranjero", tal y como se planteó en dicha grabación. "Hay que romper el rastro", llegan a sostener presuntamente los imputados, quienes aconsejarían como otra fórmula idónea la "triangulación" en cuentas de un país que no tenga convenio con España de colaboración fiscal. "Porque lo que no queremos es que nadie nunca pueda saber dónde ha acabado el dinero", apuntan las citadas voces.


En dicha reunión también se habría planteado el reparto del dinero "mediante tres transferencias al extranjero". De hecho, la acusación llegó a preguntar a José Ángel Mur si propuso que los dos primeros pagos fueran para los ejecutivos de la filial española, Sky Global Solar, y que la tercera fuera para él.


Pese a que a Mur y a Muniesa se les atribuye ser los 'cerebros' de la trama no fueron denunciados y se incorporaron a la causa, primero como testigos en su condición de asesores de la firma aragonesa Collado de Artaza, que fue accionista de Sky Global Solar. Tras la aportación de la grabación por la acusación pasaron a estar imputados.


Su defensa impugna esta prueba porque tanto Mur como Muniesa no reconocen "en absoluto" haber tenido la citada conversación y por la rocambolesca forma en la que ha sido obtenida la grabación y por la "intromisión que, de ser real," supondría en sus derechos. En los motivos de impugnación se incide en que una copia fue remitida por un empresario residente en China, hijo a su vez de un "importante cargo político de la República de China", y que el citado archivo sonoro está "manipulado".

El escrito subraya que la grabación fue sometida "a un proceso de limpieza en un laboratorio especializado". "Ya no es solo que mis representados nieguen haber mantenido una conversación en tales términos el 20 de agosto de 2008, sino que el documento sonoro no es el original y, por tanto, no hay manera de verificar la pretendida autenticidad del mismo. Carece de las garantías de integridad y autenticidad legalmente exigidas", sostiene.