ZARAGOZA

El fiscal pide prisión para un pandillero latino que rompió el fémur a un joven

La víctima salió en defensa de un chaval al que estaban apaleando en la avenida de Goya.

Quiso evitar una agresión y terminó siendo víctima de un brutal apaleamiento. Los hechos se produjeron la madrugada del 20 de abril de 2008 en la avenida de Goya, cuando un joven se encaró con un grupo de pandilleros latinos para que dejaran de golpear a un chaval que yacía malherido en el suelo. Pero a los agresores no les gustó que Óscar José G. E. les interrumpiera en plena 'faena', y decidieron ir a por él. Se emplearon con tanta violencia, que le rompieron el fémur y le causaron múltiples golpes y cortes por todo el cuerpo.


La Fiscalía ha pedido ahora año y medio de prisión para Julián Leonardo A. V., el único de los presuntos agresores que pudo ser identificado. La Policía lo relaciona con la banda latina Dominican Don't Play (DDP), que aunque no cuenta con muchos miembros en Zaragoza ya ha protagonizado varias agresiones en los últimos años. El Juzgado de lo Penal número 4 iba a juzgar ayer al pandillero por esta paliza, pero la vista fue finalmente aplazada. El objetivo, intentar localizar a la persona que estaban agrediendo los DDP cuando se les reprochó su conducta.


Según el testimonio del joven que salió en su defensa, el chaval al que rompieron la mandíbula y varios dientes iba a con su novia cuando lo asaltaron. "Después de quitarle lo que llevaba, lo apalearon y, a pesar de que cayó al suelo, siguieron dándole. Uno de los agresores llevaba una botella y no hacía más que darle botellazos", explicó la segunda víctima.


Según consta en la declaración de Óscar José G. E. ante la Policía, uno de los agresores se encaró con él y le dijo: "Aparta del medio, mierda blanca". Al mismo tiempo, comenzó a pegarle con un cinturón de hebilla grande, que se le quedó totalmente marcada en la espalda y le causó 74 cortes en la cara. En un primer momento, los acompañantes de Julián Leonardo A. V. se mantuvieron a la expectativa. Pero, al final, terminaron sumándose a la paliza. Los agresores saltaron incluso sobre el cuerpo de la víctima, fracturándole el fémur de la pierna izquierda.


La agresión terminó cuando una chica a la que Óscar José no conocía de nada se tiró encima de él para que dejaran de golpearle. Sus amigos, que no intervinieron en la pelea, fueron quienes avisaron a la Policía. Cuando los agentes llegaron al lugar de los hechos, no pudieron ni moverlo y tuvieron que llamar a una ambulancia para que lo trasladara al Servet, donde estuvo ingresado durante 17 días.


Según los informes médicos, el joven tardó en sanar 200 días, aunque le han quedado algunas secuelas (tiene varias cicatrices y tiene que utilizar un bastón por su cojera). En concepto de responsabilidad civil, el fiscal pide 33.000 euros por las lesiones y secuelas.


La defensa, ejercida por José Cabrejas, pide la absolución, ya que entiende que su cliente no fue el autor de la paliza. Recuerda que la víctima dijo que el joven que le atacó medía entre 1,80 y 1,85 metros, cuando su cliente no pasa de 1,65.