BODAS DE ORO

De guateque, por amor, 50 años después

Que el amor debe ser imperecedero se encargaron de recordar ayer 283 matrimonios zaragozanos que celebraron conjuntamente sus 50 años de casados. Con teatro matutino y humor, copla y baile por la tarde, los enamorados celebraron la longevidad de su cariño.

El tonadillero de Burriana Alfredo Rey charla con parte del respetable.
De guateque, por amor, 50 años después
pedro etura/ a Photo agency

No hay achaque que valga. Cincuenta años de casados no se cumplen todos los días y si toca desempolvar las antiguas nociones de 'twist', 'chachachá' o, incluso, 'rocanrolear' un rato, pues toca. La friolera de 283 parejas zaragozanas celebraron ayer sus 50 años de unión matrimonial -que se dice pronto- y la fiesta, que comenzó a primerísima hora de la mañana -con recepción de Belloch incluida-, concluyó ya entrada la noche en el Auditorio de Zaragoza. Entre medias, una amplísima agenda de actos: recital de habaneras, representación teatral, sorteo de ramos de rosas, baile amenizado con orquesta...

 

"Está muy bien que los políticos se acuerden de nosotros y que tengan este detalle, porque hoy en día las bodas de oro ya no las alcanza casi nadie", decía ayer Eduardo Ruiz, poco después de recoger la figura de cerámica del artista zaragozano Pedro Sánchez Abril, con la que el Ayuntamiento agasajó a cada una de las parejas.

Por la mañana, el acto institucional se celebró en el Teatro Principal y estuvo salpicado de anécdotas, principalmente a cargo del veterano actor Arturo Fernández, que acaba de estrenar 'La montaña rusa' en Zaragoza, y quiso sumarse a la fiesta con un pase especial de la pieza. Pero era la fiesta vespertina, con su consecuente desmelene, la más esperada.

 

"Estáis todos muy guapos. Sí, yo también estoy muy guapo, pero es que llevo más de tres horas de una intensa sesión de maquillaje", decía Alfredo Rey, 'el artista de la copla', mientras desfilaba entre las 72 mesas dispuestas en el Auditorio. 'Los ojos verdes, 'El romance de la reina Mercedes' y, cómo no, 'La bien pagá' sonaron para ir abriendo boca, si bien es cierto que el apetito de los presentes también se saciaba con pastas, cafés y zumitos de naranja.

 

"Nosotros aún no cumplimos los 50 años de casados, pero sí los 40. Aún nos queda una década, pero venimos invitados por unos amigos que sí están en plenas bodas de oro", explicaba ayer Victoria Monje, dispuesta a disfrutar de la fiesta, la orquesta y, también, de algún que otro discurso, como el pronunciado por la concejal de Acción Social y Mayor Isabel López.

 

Y, entre tanto, Alfredo Rey, 'el tonadillero de Burriana', haciendo las veces de 'showman' y gustándose en un paseíllo entre las mesas, con bromas, chistes y un poquito de provocación también. Después llegaría el turno de la orquesta Zarabanda, que pondría la nutrida parroquia de la Multiusos -que pocas veces conoció tal llenazo- a bailar.

 

"Creo que este es el quinto año seguido que se celebra este 'sarao", acertaba en apuntar María Ángeles Villalba, que bromeaba diciendo que estas bodas cuentan con unos protagonistas casi más veteranos que los mismísimos Diego de Marcilla e Isabel de Segura. María Ángeles también se casó en 1959, y para participar en esta celebración hubo de inscribirse adjuntando una fotocopia de la hoja del libro de familia -que acreditara las cinco décadas de convivencia- y un documento que demostrara que el matrimonio reside habitualmente en Zaragoza. Y como ser de aquí y quererse tanto tiempo 'tiene premio', pues anoche, tocaba volver a bailar el vals, acaso no con la misma energía, pero sí con mucha más práctica que antes.