Dos internos de la prisión de Zuera podrían ser imputados por el apuñalamiento que causó la muerte de otro preso, el pasado 2 de febrero, según ha explicado el delegado del Gobierno de Aragón, Javier Fernández.

En declaraciones a los medios después de asistir a la reunión de la Comisión Mixta que realiza el seguimiento de la incorporación de una Unidad Adscrita del Cuerpo Nacional de Policía a la Comunidad Autónoma, Fernández ha insistido en que "hay que ser muy cuidadosos" con este tipo de investigaciones.

No obstante, ha comentado que en estos momentos las investigaciones han avanzado y "parece que hay dos personas a las que se les podría llegar a imputar" por su relación con "el lamentable suceso que se produjo en la prisión de Zuera" y que dio como resultado el aislamiento de un interno de manera inmediata, al que se sumó otro la semana pasada.

La víctima, identificada como A.G.H., de 40 años, originario de Zaragoza, aunque residía en Cataluña, y que cumplía una condena de 20 años por homicidio y robos, recibió una puñalada en el corazón con un objeto punzante y el cadáver fue descubierto en su celda del módulo de internos conflictivos por un funcionario durante un recuento rutinario.

Sobre la seguridad en este centro, el delegado del Gobierno ha hecho hincapié en que las medidas de seguridad en Zuera y en todas las demás prisiones "son las que hacen falta".

Esta es la primera muerte violenta que se produce en la cárcel de Zuera desde que abrió sus puertas en el año 2001 y se trata de un centro penitenciario en el que hay actualmente unos 1.700 reclusos, de los que poco más de setenta se encuentra en el módulo de internos peligrosos, en celdas individuales.